'Hentai', el primer gran tropiezo (y berrinche) de Rosalía
Hasta ahora las canciones de la artista catalana habían gustado más o menos, pero nunca habían sido objeto de mofa
En esta sociedad de las prisas, la impaciencia y el teaser hay que calcular al milímetro cada pixel que se publica en las redes sociales, porque se pueden crear monstruos por generación espontánea. Unos pocos segundos pueden encumbrarte o destrozarte. Pensábamos que Rosalía tenía esto controladísimo, pero el trocito que ha compartido de 'Hentai' , una canción de su próximo disco, es decir, un adelanto de un adelanto, ha demostrado que la artista catalana aún está lejos de la virtud digital plena porque le ha costado un verdadero disgusto.
La cantante lo ha compartido en sus redes sociales con un vídeo de veinticuatro segundos grabado en un telesilla de Baqueira Beret, donde está pasando unos días de esquí con su novio superventas Rauw Alejandro, en el que canta unos versos 'en playback' con una sonrisa de enamorada en los labios. La música tiene una melodía vocal bonita sobre una base de piano muy tierna, y la letra dice lo siguiente: «Te quiero ride / Como mi bike / Hazme un tape / modo spike / Yo la batí / Hasta que se montó / Segundo es chingarte / Lo primero Dios».
New extract from the song «HENTAI» from @Rosalia's next album MOTOMAMI. pic.twitter.com/k8iYBpIcpY
— ACCESS ROSALIA (@AccessRosalia) January 16, 2022
Pues bien, ese pedacito tan corto de canción ha hecho que Twitter, Insta y lo demás se conviertan en un corral de la comedia en torno a Rosalía, cuando no de odio. Docenas de mensajes hablan de decepción, otros directamente de bodrio, y algunos internautas declaran haber pasado de 'lovers' a 'haters' en el transcurso de ese medio minuto de la discordia. Puede que la canción sorprenda cuando se publique entera y al final resulte ser una obra maestra, pero la gente no está dispuesta a esperar y no ha necesitado escuchar más para dar su veredicto. Estas son algunas de las opiniones vertidas en Twitter:
«Rest in piece Rosalía, siempre te recordaré por El Mal Querer no por Hentai que parece que lo escribí y compuse yo».
«La Rosalía en su casa viendo como hablamos de la mierda de letra que acaba de sacar, pero ella contenta porque le suben las visitas».
«Rosalía hace música para deficientes».
«Rosalia te lo suplico just go back a hacer flamenco pop. nunca es muy tarde por favor te lo ruego para».
«Dios mio, que alguien detenga este álbum y su salida hasta que no esté al nivel de El Mal Querer».
«Lo de Rosalía es como si el que hace las canciones para el Cantajuegos hubiera llegado borracho y cachondo a casa y hubiese abierto el bloc de notas».
«Rosalía yo te amo por qué nos haces esto».
«Ok, pero mi teoría de conspiración es que, luego de El Mal Querer, mataron a Rosalía y la sustituyeron por otra española llamada Lía Rosa».
Las hay hasta en inglés: «I guess no more Rosalia songs in my playlists» («Me parece que no va a haber más Rosalía en mis listas de reproducción»).
Otros tuits carecen de texto (o no se entienden sin el vídeo o la imagen que lo acompaña) pero no por ello son menos hirientes, sino todo lo contrario:
Lo de Rosalía pic.twitter.com/wQi3BFKTZK
— Larry Walters (@LarryWalters_) January 17, 2022
Rosalía en 2018: álbum experimental cuyas letras son un alegato en contra de las relaciones tóxicas basadas en una dinámica de poder.
— Bukki (@Ostraigohamor) January 17, 2022
Rosalía en 2022:pic.twitter.com/7qkmQSwbub
Ante la avalancha de críticas, Rosalía ha hecho algo insólito y que probablemente haya sido un error porque ha alimentado al meme: entrar al trapo. A medianoche, la cantante entró en su cuenta y escribió: «Las personas que os está molestando la letra de Hentai estáis bien??». Y le llegaron respuestas como esta: «No, me sangran los oídos, quiero arrancarme los tímpanos, dejar de sentir vergüenza ajena e inventar una máquina del tiempo para volver atrás, no darle al play y no perder el tiempo escuchando semejante Pila de caca PD: la letra no molesta, solo es patética, ridícula y produce urticaria».
Aunque ya ha tenido algún traspiés con canciones que no han sido gusto de todos, Rosalía jamás había tenido esta marabunta ante sus narices. Ella, que había seguido una estrategia infalible de cuatro pasos siempre entrelazados con sus redes sociales: 1) Bregarse en el mundo flamenco para callar bocas a quienes la acusaran de no respetar las tradiciones; 2) Hacer que al público indie le picara la curiosidad (como Tangana hizo con aquel «Carlotta Cosials, quiero casarme contigo») grabando su primer disco con uno de los productores fetiche de la escena, Refree; 3) Conquistar el mainstream con un gancho de raigambre popular pero que te hace sentir moderno; 4) Internacionalizarse a base de colaboraciones estelares con divas y divos guiris.
El primer paso en falso incontestable con este trocito de 'Hentai' seguro que le ha supuesto un subidón de presión a Rosalía, que lleva tres años trabajando en un digno sucesor para 'El Mal Querer'. Pero todo tiene arreglo. El anterior 'teaser' que lanzó hace unos días, 'Saoko' (que probablemente tenga algo de homenaje al 'Saoco' que Daddy Yankee y Wisin sacaron en 2004, en el inicio de la era reguetón) tiene pinta de cañonazo, y su próximo disco, 'Motomami', que seguro no es ningún bluf, aún tiene margen de mejora antes de ver la luz.
De hecho, si nos fiamos de lo que dice el periodista de Rolling Stone, uno de los pocos seres humanos que han escuchado el álbum entero, lo más probable es que guste a unos pocos y los demás no lo entiendan: «Motomami es un conjunto de binomios que configuran, en pares disonantes, una obra maestra basada en progresiones, sintetizadores y órganos saturados. Es un disco vanguardista que recoge las raíces y las capacidades técnicas de Rosalía, y al terminar de escucharlo deja más preguntas que respuestas. Rosalía sobresatura y juega con su voz a tal límite que, sin titubear, la deconstruye constantemente creando samples y sonidos que se entrelazan con la base rítmica, si es que se le puede llamar así a la percusión sincopada, fuera de tiempo y puesta en caliente según la progresión de la canción. Además, redefine la estructura, haciéndola discordante y asimétrica». Ya veremos qué significa todo eso exactamente.
