Dave Grohl cedió su trono para que Axl pudiera cantar en el regreso de Guns N'Roses

Un accidente estuvo a punto de dar al traste con el esperado regreso de Guns N'Roses. Durante el primer concierto de la banda, en el club Troubadour de Los Ángeles, Axl Rose se fracturó el pie. Sin embargo, ahí estaba Dave Grohl para solucionar la papeleta: le cedió a su colega las silla especial que se fabricó para poder continuar el tour de «Sonic Highway», de Foo Fighters, tras romperse él la pierna al caerse de un escenario.

«Esto es lo que puede pasar cuando realizas algo que no habías hecho en casi 23 años», bromeó el vocalista en Twitter, junto a un vídeo en el que su doctora explicaba la lesión.

This is what can happen when you do something you haven't done in nearly over 23 years,"Internal Fixation" (ง'̀-'́)ง https://t.co/jFTz3MQw82

— Axl Rose (@axlrose) 8 de abril de 2016

«Quiero darle las gracias a Dave Grohl por esto; fue muy simpático», explicó Axl desde el escenario del Arena de Las Vegas, donde actúo los días 8 y 9 de abril, sentado en el «trono del rock», que, eso sí, apareció sin la doble FF que portaba en su respaldo cuando la ocupaba el exbatería de Nirvana.

El plan previsto, pues, continuó y el rock comenzó con «It's So Easy» y terminó con «Paradise City». En medio, «Chinese Democracy», «Welcome to the Jungle» y todos los éxitos que el público esperaba.