Arcángel en el Corral de la Morería, de Madrid
Arcángel en el Corral de la Morería, de Madrid - Isabel Permuy
Entrevista

Arcángel: «El flamenco no tiene esencia, la tienen sus músicos»

El cantaor publica «Tablao», grabado en varios escenarios icónicos del género

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Después de asistir a muchos conciertos de flamenco, uno cae en la cuenta de que son pocas las veces que los ha disfrutado en su hábitat natural: el tablao. De alguna manera, la popularización e internacionalización del género ha derivado en un significativo abuso de los grandes escenarios en pabellones, teatros, palacios y demás recintos de mayor o menor postín, en los que el aura más genuina de los protagonistas queda difuminada bajo la frialdad de los focos. «La verdad es que he hecho este disco porque lo echaba de menos. Muchas figuras del flamenco hemos dado un salto que nos ha distanciado, y el olor, el sonido y las imágenes que dan la cercanía son algo esencial», dice Arcángel.

De ahí que el onubense haya decidido «poner en valor la figura del tablao», grabando un emocionante disco en tres localizaciones de excepción: El Corral de la Morería en Madrid, El Cordobés de Barcelona y El Arenal de Sevilla.«Escuchar el sonido natural de los instrumentos que te acompañan, ver las miradas del público, te sitúan en un plano interpretativo completamente distinto al de los grandes escenarios, donde prácticamente no ves nada. Ha sido una experiencia muy gratificante en muchos aspectos, pero sobre todo en lo relativo a superarme a mí mismo. Cuando estás en el ambiente del tablao todo es más complicado, no se puede disimular nada. No te puedes aislar en tu burbuja como harías en un escenario grande, y te ves desnudo».

El valor de la nocturnidad

El equipo de Arcángel recogió ocho horas de grabación en cinco conciertos, en los que «a veces repetía alguna canción, avisando al público para que no alucinara», cuenta el cantaor. Fueron sesiones «muy exigentes», tras las cuales acababa exhausto por el esfuerzo, ya que «tenía la sensación de que mi voz se apagaba dos metros delante de mi boca», asegura. Pero en un tablao siempre hay formas de recuperar fuerzas. «Sí, eso es verdad -ríe con mirada traviesa-, la nocturnidad del tablao también fue un muy importante en la formación de los grandes artistas de los sesenta y los setenta. Yo me pego alguna juerga de vez en cuando».

Arcángel publica «Tablao» en un momento en el que «la gente tiene una percepción alejada de la realidad, ya que se ha extendido la idea de que en los tablaos solo hay espectáculos menores, anécdotas turísticas. Y eso es un modelo de negocio, no la realidad. Pero todo es compatible, igual que la raíz más pura y la fusión. Porque el flamenco no tiene esencia, la tienen los músicos que lo hacen».

Ver los comentarios