Carmen Sevilla brinda con Frank Sinatra en Madrid
Carmen Sevilla brinda con Frank Sinatra en Madrid - abc
una pieza única

Frank Sinatra y Carmen Sevilla, una pasión de acetato

El cantante de Nueva Jersey regaló a la actriz un disco de prueba de uno de sus clásicos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Un día de estos vamos, lo buscamos y te lo llevas, estará por ahí, en un caja». Eso me solía decir Carmen Sevilla cada vez que le sacaba el asunto del disco que le regaló Frank Sinatra cuando el actor anduvo por España, rodando «Orgullo y pasión» y, por la noche, entre hoteles y salones, alcohol y cocaína, tratando de poner fin a la virginidad de la novia de España, que por entonces tenía veintiséis años muy bien llevados y, de cintura para abajo, el sexo candado. La bonita historia de los ramos de rosas rojas que el cantante de Nueva Jersey -por entonces corneado y atormentado por Ava Gadner, también vecina de Madrid- le hacía llegar a diario a Carmen Sevilla es de sobra conocida.

No lo es tanto la canción plastificada que le regaló una noche, perdida en una caja a la que ni siquiera llega hoy la memoria rota de su dueña.

Carmen Sevilla tenía sus discos arrumbados en un almacén

Carmen Sevilla nunca ha sido coleccionista de vinilos. Más tradicional, le dio por la caridad, que ejercía incluso con quienes le hicieron daño; los visones, que en invierno le ocupaban dos armarios empotrados; los santos, tantos como para llenar dos altares de su dormitorio, y las joyas buenas, que un día tuve ocasión de observar. «Las he traído de la caja de la ahorros para que me las tasen, mira qué maravilla», me dijo. Los discos, si acaso, los tenía arrumbados en el almacén. Entre ellos, además de los que grabó con Augusto Algueró y para Discos Philips, se encuentra la prueba de acetato que Sinatra recibió en Madrid de Capitol Records para que La Voz diera el visto bueno, una pieza única cuyo contenido y valor siguen siendo un misterio.

En las memorias que hace diez años le pasó a limpio Carlos Herrera, Carmen Sevilla se refiere a este single, bastante despistada, como «formato», término que no significa nada y que lo mismo vale para un roto que un descosido. Puede que fuera un error de traducción. Para más inri, y puesta a improvisar, la actriz asegura que la canción grabada en ese acetato es «Strangers In The Night», nada menos. Es imposible que en 1956, cuando Sinatra se dedicaba al acoso y derribo carnal de Carmen Sevilla, existiera una copia de una pieza que no fue compuesta hasta diez años después. Como diría la propia actriz, en una de sus salidas más habituales, «tú no habías nacío».

El acetato de marras solo contiene una canción, no tiene etiquetas y está dedicado por Sinatra. No hay más que cuadrar las fechas de aquel episodio de seducción con la producción musical de La Voz en el sello Capitol para especular sobre su contenido y, como incunable discográfico, establecer su valor documental y de mercado. En un caja debe de andar. Un día de estos vamos y lo buscamos, Mari Carmen.

Ver los comentarios