Novela
Blanca Riestra recrea el Tánger festivo de los Bowles en su novela ganadora del Ateneo de Sevilla
Alejandro Narden, ganador en la categoría joven, también se acerca al Marruecos actual en una historia de amor y fronteras
El pasado y el presente de Marruecos es el nexo de unión de las dos novelas que se alzaron el pasado julio como ganadoras del LII Premio de Novela Ateneo de Sevilla , en una edición que no pudo celebrar su fallo con su habitual cena en el Real Alcázar . Se trata de «Últimas noches del edificio San Francisco» , de Blanca Riestra , recreación del Tánger festivo de los últimos años del protectorado; y «Horizonte aquí» , de Alejandro Narden , que se hizo con el galardón en la categoría Joven por una historia de amor y fronteras en el Marruecos actual. El premio Ateneo, cuyas obras edita Algaida , cuenta con el patrocinio de la Fundación Unicaja y Ámbito Cultural .
La ganadora del premio, Blanca Riestra (La Coruña, 1970), recrea en su obra el Tánger de 1957, una ciudad a punto de dejar de ser zona internacional y que era refugio de evasores de impuestos, espías y, por supuesto, escritores como el matrimonio formado por Paul y Jane Bowles, alrededor del que giraban representantes de la Generación Beat , como William Burroughs , visitado a su vez por Jack Kerouac y Allen Ginsberg .
Un Tánger que era una fiesta que atrajo también a Truman Capote y F rancis Bacon , que convivía también con la pobreza y la violencia más absoluta del colonialismo, extremos que Riestra también presenta en la novela.
«Tuvo que ser una época divertidísima, donde esos escritores experimentaron cosas que cambiaron el panorama de las artes», explica, unos años de «bohemia extrema» que contrastan con una época también de «pobreza extrema» para los marroquíes.
«Durante el tiempo en que esta gente tenía estas fiestas, en los pueblos del Rif la gente no tenía qué comer. No sé como se puede ser tan moderno como estos escritores y al mismo tiempo cerrar los ojos y estar viviendo en una estructura social sustentada en una enorme injusticia que está encarnado en el colonialismo . Ahí hay una paradoja», comentó la autora este martes durante la presentación virtual de ambos títulos.
Los Bowles
Paul Bowles, uno de los personajes del libro, describió bien a esta ciudad en una novela como «Déjala que caiga» (1952), así como en muchos de sus cuentos, ese Tánger internacional lleno de intrigas que ejercía una extraña fascinación sobre los occidentales, a los que los códigos de los marroquíes podían resultar incomprensibles.
Pero fue «El cielo protector» , llevada al cine por Bernardo Bertolucci en 1990, la que prendió la llama de la fascinación por este territorio en al autora coruñesa, provocando continuos viajes y lecturas que han cristalizado en esta novela.
«Me resultó inevitable dar el paso y tratar de recrear ese mundo. Cómo era posible que se hubieran encontrado en el tiempo escritores como Borroughs, los Bowles, Tennessee Williams , Mohammed Chukri , Allen Ginsberg...».
Este crisol de figuras literarias tenía su centro en el nada convencional matrimonio de los Bowles, residentes en apartamentos diferentes en un mismo edificio, pero que permanecieron juntos desde los años 30 hasta la muerte de Jane en 1973. «Eran gays, pero se quisieron mucho. Compaginaron sus vidas paralelas con una amistad profundísima ».
Riestra, de hecho, reivindica, incluso como más importante, la obra de Jane Bowles, en su opinión, « una de las autoras más importantes del siglo XX , que escribió una novela muy arriesgada y que nadie ha copiado. Fue una autora que se autodestruyó, con gente que le escribía para insultarla».
De hecho, la imposibilidad de escribir que en opinión de Riestra han sufrido novelistas como la autora de «Dos damas muy serias» (1943) es uno de los «temas esenciales» de estos «Últimas noches del edificio San Francisco», en los que introduce en la trama un personaje como Carmen Aribau que está muy basado en Carmen Laforet , la autora de «Nada» (1945).
Basado en Carmen Laforet
«A Carmen Laforet no la quise poner con su nombre, porque me parece problemático y tiene familia. Su recreación se ha basado en textos y testimonios reales, pero la recreo y la hago actuar a través de un personaje de ficción inspirado en ella», explica Blanca Riestra.
Los Bowles y Carmen Laforet se conocieron realmente en Tánger, como dejó escrito el historiador del cine Emilio Sáenz de Soto , uno de los grandes animadores de la vida cultural de la ciudad marroquí en aquellos años y narrador en la ficción de la autora gallega.
«Uno de los temas esenciales es la afasia de las mujeres escritoras , que tiene que ver con Jane Bowles, que estaba aterrorizada por la escritura porque pensaba que lo que hacía era muy malo, y Carmen Laforet, que tampoco pudo seguir adelante y que en los últimos años de su vida era hasta incapaz de firmar cheques. Esto tiene que ver con el entorno, con un ambiente que crea una atmósfera de desconfianza e inseguridad hacia una mujer que hace algo públicamente», mantiene Blanca Riestra, una autora de largo recorrido y distinguida con varios premios, entre ellos el Ateneo Joven en 2001.
Los galardones correspondientes a estos Premios de Novela Ateneo de Sevilla, explicó el editor de Algaida, Miguel Ángel Rodríguez Matellanes , se entregarán el próximo año, si las condiciones sanitarias lo permiten, durante la cena en el Real Alcázar en la que se anunciará el fallo de la siguiente edición.
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