CULTURA
Jorge Molist defiende la identidad gaditana en la independencia de Estados Unidos: «Cádiz era el centro del comercio. Todo lo de América salió de aquí»
El escritor ha presentado su libro 'El español', una novela histórica inspirada en un personaje real que pasó a la historia en el año 1771, cuando la corona española extiende sus inmensos dominios a ambos lados del océano

El escritor barcelonés Jorge Molist, reconocido por su éxito en el género de la novela histórica, ha presentado recientemente su nueva obra, 'El español', en diversos puntos de la provincia de Cádiz. La presentación tuvo lugar en el Casino Gaditano de la ciudad, en el Arsenal de la Carraca en San Fernando y en la bahía de Cádiz, lugares emblemáticos que evocan la rica tradición marítima de la región.
En esta novela, Molist narra las peripecias de Jaume Ferrer, un joven menorquín que se ve envuelto en una serie de aventuras que lo llevan desde las aguas turcas hasta la ciudad de Charleston, pasando por Menorca, Barcelona, Cádiz y La Habana. La trama se desarrolla en un contexto histórico de gran riqueza, donde se entrelazan elementos de la cultura mediterránea, la historia naval y las relaciones internacionales de la época.
Durante la presentación en Cádiz, Molist destacó la importancia de recordar y valorar los episodios históricos que han marcado la identidad de España, especialmente aquellos que han quedado en el olvido o han sido relegados por otros acontecimientos. En este sentido, el autor subrayó que 'El español' busca rescatar y dar visibilidad a una parte de la historia que, aunque apasionante, ha sido poco conocida por el gran público.
La elección de Cádiz como escenario para la presentación de la novela no es casual. La ciudad, con su puerto histórico y su conexión con el mar, ha sido un punto neurálgico en la historia naval de España y un lugar de paso para innumerables viajeros y comerciantes a lo largo de los siglos. Así, Molist ha logrado vincular su obra con el espíritu marinero y aventurero que caracteriza a la ciudad gaditana.
- ¿Qué le inspiró a escribir 'El Español'?
- Pues un poco el coraje que me dio el ver que en ese gran libro americano que me regalaron mis amigos americanos, no se mencionaba a España cuando sin España no hubieran podido ser independientes, al menos en ese siglo, hubieran podido ser independientes posiblemente en el siglo XIX, pero en el siglo XVIII, si no llega a ser por nosotros, no son independientes.
- ¿Cómo ha equilibrado la fidelidad histórica con la narrativa de ficción?
- Bueno, la fidelidad histórica es relativamente fácil porque sigo exactamente los pasos de un personaje histórico y luego investigué qué ocurrió en esa época, pero estoy siguiendo los pasos de este señor en concreto, de Jorge Ferragut, y luego la ficción va donde la historia no llega, o sea, no te cuenta la historia lo que la gente piensa, no te cuenta la historia sus amores, algunos sí, si son los reyes. Eso sí, te lo cuentan, pero si es gente más bien del pueblo no te lo cuentan.
Y eso es lo que hago yo. La ficción está en reconstruir, en realidad pretendo que no sea la ficción, lo que pretendo que sea es una reconstrucción de lo que pensaba, de lo que sentía, de las pasiones de los personajes.
- Entiendo que ha sido una labor de documentación ardua...
- Han sido muchas horas, sí, pero en realidad, más documentándome que escribiendo, pero bueno, también es un placer. A mí me gusta la historia, por eso me regalaron cuatro libros de historia cuando me fui a Estados Unidos, yo no tenía intención de escribir ninguna novela, pero bueno, ya ves..
- ¿Por qué elegiste Cádiz como una de las paradas claves en el viaje de Jaime y Almudena, los protagonistas?
- Cádiz era fundamental en la época, era una población tan grande como Barcelona, por ejemplo. Era el gran centro dinámico, o sea, era el centro del comercio. Durante muchos años todo lo de América salió de aquí, luego cuando a través de Esquilache se abrieron otros puertos en España. Cádiz continuó concentrando más del 80% de todo el tráfico que iba a América.
- ¿Cómo reconstruyó la atmósfera de la Cádiz de 1770; calles, puerto, gente?
-Primero estudiando mucha historia, pero también leyendo novelas de esa época o de épocas muy semejantes, como por ejemplo Galdós. Entonces, a veces, muchas veces, la anécdota es más ilustrativa que muchas cosas sesudas, ¿no? ¿Cómo vivía la gente? A mí me interesa mucho cómo vivía la gente, cómo sentía la gente, porque no sentían como nosotros, sentían distinto con respecto a otras cosas. La religión, por ejemplo, era fundamental, cosa que hoy en día no mucho.
- Sobre el amor prohibido tan fuerte como peligroso, ¿qué le interesaba explorar con esta tensión?
- Hombre, las emociones son claves. Como seres humanos nos mueven las emociones, entonces nos interesan las emociones de las otras gentes, ¿no? ¿Cómo identificarte con un personaje? Pues que sea humano, que tenga emociones, a partir de ahí tú tienes que tomarte a ti mismo como ejemplo de qué sientes y de la gente que te rodea, cómo sientes, o sea, cómo reaccionamos los seres humanos a distintas cosas, el amor, el odio, la venganza, el miedo, todas las pasiones. Y eso hay que reconstruirlo, si quieres hacer unos personajes reales.
- Por último, dice que 'la verdadera fuerza de un Imperio está en sus gentes sencillas, ¿cree que esta idea sigue siendo válida hoy en día?
- Hoy en día incluso más. Porque estamos en una democracia, entonces hoy la gente tiene más importancia de la que tenía antes, por eso se pretende manipular a la gente desde distintos estamentos, ¿no? Porque realmente la gente mueve los países. Ahora si una tendencia se impone, se impone la otra, por eso las redes sociales hoy en día tienen la importancia que tienen, porque tienen un poder de influencia sobre la gente fundamental. Es el poder de crear o de reforzar sentimientos.