EPISODIOS PERDIDOS

Series para vivir en las nubes

Existencialismo, determinismo, vida después de la muerte... Las nuevas series no dudan en afrontar asuntos filosóficos de altura, desde los enfoques más diversos

Andy Allo es el ángel que cuida del protagonista de «Upload»
Federico Marín Bellón

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No es nuevo que la ciencia ficción mire al cielo y se ponga entre espiritual y espiritosa, en busca de respuestas o de olvidar las preguntas más incómodas. Asomarse al futuro puede causar miedo , justo el momento de acordarse de Santa Bárbara. En la última camada de series hay varios ejemplos de dicha tendencia, cachorros contradictorios, tímidos pero de teta delantera.

Isaac Asimov , un tipo tan listo que condensó la ciencia en solo dos volúmenes introductorios, magníficos, creó también las tres leyes de la robótica, que él mismo puso en evidencia con sabia humildad. Ahora nos preocupa menos un ataque violento de las máquinas que el robo paulatino de nuestro trabajo, pero la desconfianza sigue ahí, sobre todo en occidente. Westworld y Black Mirror , más veteranas, iban de ese palo e ilustraban a su modo las dudas que también genera esta especie de fe ciega en Steve Jobs.

«Devs»

La miniserie del primerizo Alex Garland para Hulu (HBO en España) filosofa sobre el libre albedrío, nada menos. La mirada de linterna de Nick Offerman , un nuevo mesías por encima del Gobierno, no termina de atrapar a la escurridiza Sonoya Mizuno , dentro de una puesta en escena que lleva el diseño al extremo. En The New York Times definían la futurista empresa que sirve de escenario principal como la caja de Ferrero Rocher más grande del mundo.

Algo brillante de la propuesta es que sus personajes se distinguen por su inteligencia, insólita competición para la tele, en una especie de partida de ajedrez clásico, a ritmo lento. No faltan espías rusos y servicios de seguridad propios de la Stasi, en una trama secundaria a la que Zach Grenier ( The Good Fight ) aporta su propia personalidad. Otra cosa buena de Devs es que en el tiempo que se cuece un huevo el espectador sabe si compensa quitarle horas a la cama.

«Tales from de loop»

«Tales from de loop»

Estas Historias del bucle de Nathaniel Halpern para Amazon Prime Time son aún más desconcertantes, porque un espectador medio (excluyamos a los visionarios) tarda más en decantarse. Incluso el juicio puede cambiar de un episodio a otro, con sus personajes de ida y vuelta y sus innegables hallazgos, a veces vestidos con exceso de parsimonia, bajo los acordes de Paul Leonard-Morgan y Philip Glass . A veces una buena partitura crea un problema, si el montador se deja llevar.

No en vano, la inspiración procede de las obras el artista sueco Simon Stålenhag , a las que la serie añade el movimiento justo para interconectar las historias de forma sutil, todo dentro de una tecnología retro, un poco Darma.

El tiempo transcurre tan despacio que en el tercer capítulo llega a detenerse del todo, en otra idea genial que, paradójicamente, da un impulso -que tampoco dura tanto- a las tramas. ¿Es una de esas series en las que los capítulos impares son mejores? (Nota mental: investigar el fenómeno).

«Upload»

Desde Audrey Hepburn no veíamos un ángel tan convicente y delicado como la excamerunesa Andy Allo . En Black Mirror y en Years and Years ya explotaban la idea de descargarnos en la nube. Greg Daniels ( The Office , Parks and Recreation ) le da un toque gamberro, en una mezcla de géneros que incluye el enredo romántico más clásico y una intriga aún más tontorrona.

Renovada ya para una segunda temporada, también en Amazon, es la menos pretenciosa de las citadas y por supuesto la más divertida, a lo que ayuda bastante que sea la única comedia . Muy recomendable.

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