LIBROS
La gran novela picaresca reeditada (y dibujada)
Maravillosas ilustraciones de Manuel Alcorlo para un clásico de la literatura española: el Lazarillo de Tormes
La novela picaresca es una de las grandes aportaciones de la literatura española a las letras universales. La primera y, sin duda, más famosa muestra del género es la Vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades (1554). Se ha editado infinidad de veces a mayor gloria de su anónimo autor. En esta ocasión la «nouvelle» inaugural de la especie picaresca viene acompañada de unas maravillosas ilustraciones de Manuel Alcorlo (Madrid, 1935), uno de los más grandes pintores, grabadores e ilustradores que tenemos hoy en España. Cualquier empresa editorial que cuente con Alcorlo como ilustrador está destinada a permanecer en la memoria de quien se convierte en «voyeur» de sus elegantísimos dibujos.
Pero si una de esas empresas, y retomo el hilo inicial de este comentario, es el Lazarillo de Tormes editado, introducido y anotado por uno de nuestros filólogos jóvenes más prometedores, Adrián J. Sáez , actualmente profesor de la Università Ca’Foscari de Venecia, la permanencia «sine die» rebasa los límites del marco. Qué escritura tan fresca, divertida y original , dentro de la más estricta ortodoxia académica en sus contenidos, esgrime Sáez en las cuarenta páginas que constituyen la introducción, y qué oportunas, clarificadoras y ausentes de pedantería resultan las 267 notas con que ha facilitado y enriquecido la lectura de la novela.
En cuanto a las postulaciones que han venido haciéndose para poner nombre propio al autor de una obra que ha llegado a nosotros de forma anónima, Sáez proporciona una lista de nada menos que dieciséis nombres diferentes. La preciosa introducción de Sáez no exime de consultar, para profundizar en el tema lazarillesco, la imprescindible edición de la novelita a cargo del maestro Francisco Rico (Madrid, Real Academia Española, 2011).
