LA URRACA
Feliz encerrado en casa
Todo lo que necesito, todo lo que amo, cabe en estas paredes
Contemplo con melancolía la «desescalada» y me doy cuenta de que durante estos meses de encierro he sido, en realidad, muy feliz . Ha sido duro estar metido en casa semana tras semana, no poder ver a los amigos, no poder pasear, esa sensación de miedo al ir a hacer la compra, esa sensación de guerra, de desastre, ese deseo de llenar la casa de provisiones para poder encerrarse como en un fortín, el miedo al contagio, el asombro al ver cómo subían las cifras de muertos. Pero, al lado de estas dificultades, estaban los pequeños placeres. La limpieza del aire. El atrevimiento de los pájaros. Las urracas se posaban en mi balcón sin ningún miedo, esa urraca que da nombre a esta columna , uno de los animales más sabios que existen. Los placeres de la soledad y del apartamiento, de la lectura y de la música. En mi casa somos cuatro, pero nos las arreglamos para tener cada uno su espacio, y creo que los cuatro hemos sido felices.
Hemos comido bien, hemos visto buenas películas, nos hemos reído. Mi mujer se ha dedicado a leer novelas del siglo XIX y a pintar con acuarela, dos de las cosas que más le gusta hacer. Mi hijo mayor ha comenzado a aprender técnicas de animación y ha hecho el storyboard de su primer corto. Mi hijo pequeño ha comenzado a estudiar piano y a componer usando el ordenador. Yo he terminado En busca del tiempo perdido , algo que tenía pendiente desde hacía muchos años, y he releído esa maravilla que es El señor de los anillos , y he escrito algo también, aunque con poco aprovechamiento, porque normalmente uno no escribe bien cuando tiene todas las facilidades para hacerlo . He copiado muchos poemas en el libro donde copio poemas. He compuesto una pieza de música repetitiva que se titula ¿Qué es real? He meditado y he hecho yoga todos los días. Ahora llega la «normalidad». Me alegro por todos los que la necesitan, pero a mí la normalidad siempre me ha dado miedo . Sí, lo confieso, he sido feliz estando encerrado en casa. Todo lo que necesito, todo lo que amo, cabe en estas paredes.
