ARTE

Creaciones de artistas sobre un mundo vacío

El arte no se para estos días. Quizás se confina. Pero brota en los lugares más inesperados, a la espera de llenar un mundo a primera vista vaciado. Así lo cuentan algunos creadores

Imagen de las vistas desde la ventana de la artista María Chaves

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A la artista Carmen Calvo el estado de alarma (y sus posteriores ampliaciones) le han pillado en casa, en Valencia, lejos del estudio. Llegar hasta él le supondría hacerse un paseo de unos treinta minutos. Por ello, no pasa un día sin que ponga la radio . La música clásica la acompaña y crea el ambiente necesario para que la vivienda se parezca lo más posible a su taller.

Allí se han quedado sus papeles, sus materiales. Su ausencia la suple dedicándose a otras cosas. El caso es no quedarse parada. Como restaurar una vieja mecedora que adquirió hace poco en un mercadillo cerca de su domicilio. Para ella, esta se ha convertido en el símbolo de su confinamiento. O para revisar títulos del cine clásico. Sabe a ciencia cierta que algunas de las escenas de esas viejas películas acabarán en un futuro vídeo que tiene en mente. Ahora solo toma notas. Aprovecha asímismo para poner orden. Entre risas me confiesa que algunos títulos de su librería han terminado ante las puertas de las viviendas de sus vecinos (esos a los que ahora todos estamos comenzando a conocer, por ser nuestros seres más cercanos). Pequeños regalos secretos que la convierten en una nueva Reina Maga.

Un estado natural

Luis Gordillo , uno de nuestros más insignes pintores, perro viejo, también tiene claro que los personajes de Fargo o Breaking Bad harán una pronta incursión en sus lienzos. Por momentos tiene la sensación de que van a atravesar el dintel de su estudio . Para un artista, me recuerda, el confinamiento es un estado natural. Pero sí que echa en falta esa posibilidad de coger el coche y plantarse en la cafetería del Círculo de Bellas Artes en Madrid . Él ha sido siempre un gran voyeur .

Quizás lo que cambian ahora sean las rutinas. A él le está dando por ver series, y me señala que el malestar de medio infierno y de sensación pecaminosa de las que ahora le tienen absorto se pueden vincular al mal sabor de boca que nos está dejando a todos el coronavirus.

Fotografía de Ouka Leele realiza estos días de confinamiento

El sevillano se encuentra en un buen momento creativo, que se refleja en el volumen de obra acumulada en su taller . Sin embargo, no son pocos los autores que confiesan que estos momentos inciertos les ha paralizado. Es el caso de Ouka Leele . Mi llamada coincide con su primer momento de desbloqueo reseñable desde que comenzó la cuarentena: ha comenzado a escribir. Será un texto para un libro que compondrá un amigo en el que diferentes agentes explicarán cómo lo están llevando todo ahora. Y la fotógrafa (también pintora: en un momento de la charla me reconoce que no ha sido tanta la sequía creativa y que algún dibujito ha caído) aprovecha para rememorar cómo ya antes de la pandemia, sintió envidia de unos ermitaños de Fra Angélico en el Museo del Prado .

Son tantas las respuestas a este parón forzado como artistas existen. Entre todos, la imagen coral que se conforma es la de que este mundo nuestro, ahora, más silencioso de lo habitual, más arisco de lo normal, no ha quedado tan vacío

Su situación es justo la nuestra ahora, y la que le ha invitado a ver con ojos positivos el encierro. Ella ha encontrado un aliado en la Naturaleza , que fotografía; también en la comida, en la música. Y en las pequeñas cosas: como que vuelva a oler a bosque en mitad de Madrid .

En ese gusto por el detalle también se sitúa Estefanía Martín Sáenz , que hace poco se estrenaba como madre, y que gracias a este «ver pasar las horas», algo de lo que ahora somos más conscientes, disfruta de cómo Carla empieza a ponerse en pie y a dar pasitos . Alguna ventaja tenía que tener estar encerrado con niños. Porque sí: los artistas tambien son padres, y enfermeros, y recaderos, y cocineros ( David de las Heras trabaja desde la cocina y se vuelca en un blog culinario)… Personas al fin y al cabo.

El futuro está en lo colaborativo

Gracias a las vídeo-llamadas nos sentimos más cercanos. Y el mundo no queda tan lejos. Es la vía con la que entro en contacto con Liliana Porter y Ana Tiscornia , en su residencia en Nueva York, a unos 200 kilómetros de otro gran foco de esta pandemia que no entiende de forteras tampoco. Ellas acaban de lanzar en Vimeo un vídeo, Teatro de primera mano para tiempos nuevos , que, de forma improvisada, según fluían las ideas, les dio pie a reunir a todos los actores con los que ya habían trabajado. Pero también a un editor de imagen, Fede Lo Bianco , en Buenos Aires; a una músico, Silvia Meyer , en EE.UU, para conformar una obrita con todas las rutinas a las que está dando pie esta reclusión forzosa: comer, leer, imaginar… Ellas tienen claro que el futuro está en lo colaborativo.

Detalle de la mecedora restaurada por Carmen Calvo, símbolo de su cuarentena

En otro punto del planeta, en Dublín, también las nuevas rutinas son la piedra angular sobre la que pivota la última serie fotográfica de Patricio Cassinoni . Cuarentena genera una foto diaria sobre lo que es hoy nuestro día a día: teletrabajar; mirar por la ventana buscando la mirada del otro; celebrar el cumpleaños sin invitados; barbacoa en el jardín, arreglarlo todo… Él sabe que dedicarse a lo que le gusta, seguir trabajando, ser productivo, le hacen bien.

En Berlín, donde vive, se recluyó Irene Cruz en casa antes de que las autoridades alemanas lo impusieran. Me acompaña un caluroso e-mail con unas fotos de la capital germana vacía, en esa bruma azul tan característica de su autora, y en el que no puedo dejar de reparar en esas líneas en las que me compara cómo en Alemania –noticia que ha leído en ABC– el arte ha sido decretado como bien de primera necesidad . Algo tan utópico aquí como esas escenas que me dice que ha visto, y que ahora son posibles, de peces en los canales de Venecia o de animales salvajes recuperando los núcleos urbanos.

Para no volverse loco

Encierros en el encierro, como el de Alberto García Alix en el cuarto oscuro del taller fotográfico, o el de Carlos Pazos en el cine de ciencia ficción o el profundo sueño. Manuel Antonio Domínguez alega que no deja de dibujar para no volverse loco. Ha perdido ya la cuenta de las veces que ha ordenado el estudio… Vías de espacape, en todo caso, para no sufrir más ante la evidencia de lo mal que lo están pasando los demás . Tantos enfermos. Tantos muertos.

Me consta que algunos de los que cayeron (hoy afortunadamente recuperados), fueron artistas (humanos decíamos que eran; seres heridos, como los que Marcelo Mendonça representa confinados en nuevas composiciones con diapositivas): María Carbonell, José Luis López del Moral, Aurora Duque , son algunos de ellos… Espero que no les moleste que les cite, a modo de homenaje, en este texto. Sin excepción, lo primero que hicieron todos ellos tras recuperarse fue ponerse a crear. Eso, y volver a las ventanas, y bailar al son de Siniestro Total o María Jiménez, como hizo Aurora en su azotea.

Creadores como Liliana Porter o Ana Tiscornia tienen claro que el futuro será colaborativo

Como a Carmen Calvo, a muchos les queda lejos el taller. A Guillermo Peñalver –que dejó sin inaugurar exposición en la galería Gema Llamazares , y que se imagina allí sus obras invadidas por la maleza– le empiezan a faltar algunos colores entre sus lápices . Cosas tan nimias como estas se terminarán reflejando en sus trabajos. A Irma Álvarez-Laviada (totalmente parada ante la dependencia de proveedores) o Antonio Fernández Alvira (que dejó de ir al estudio, compartido, por responsabilidad social), les ha vuelo a activar el programa #UnMetroYMedio del CA2M , que les ha propuesto generar nuevas vídeo-creaciones. A Álvira, que nunca había usado la imagen en movimiento, esto le saca de su zona de confort , como nos ha sacado a todos de la nuestra el coronavirus. Su propuesta es una llamada a no «paralizarnos» ante la situación.

Pero, ¡cuántas veces hemos deseado parar y ahora todo nos parece tan extraño! La frase es de Alberto M. Centenera . A Imanol Marrodán , que fotografía a su hijo mientras va a comprar el pan, la ciudad le recuerda a Edward Hopper . A Javier Castro Flórez se le asemeja más a un cuadro metafísico de De Chirico . La de María Chaves se pixela hasta fundirse con los videojuegos, aquello que, junto al arte, salvan su cordura del delirio durante el confinamiento … Son tantas las respuestas a este parón forzado como artistas existen. Entre todos, la imagen coral que se conforma es la de que este mundo nuestro, ahora, más silencioso de lo habitual, más arisco de lo normal, no ha quedado tan vacío.

Detalle de las nuevas composiciones foto-escultóricas de Marcelo Mendonça
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación