El ataque a Fray Junípero Serra como terrible síntoma

En el pueblo mallorquín de Petra , la estatua de su único hijo universal, Fray Junípero Serra , ha aparecido con la pintada «racista», una bolsa de plástico en la cabeza y una botella en la mano que sostiene la cruz.

El franciscano Fray Junípero Serra marchó a América con 35 años, siendo ya catedrático de Teología . Llevó la civilización y el cristianismo a California: las nueve misiones que fundó fueron sus primeros edificios. Encontró indios que «iban enteramente desnudos, como Adán en el Paraíso». No los hizo esclavos sino súbditos de la Corona . En las misiones, les enseñaban agricultura, ganadería, albañilería, carpintería, cocina, confección… Impidió que castigaran a unos indios que les habían atacado: «La salvación de los indios es el propósito de nuestra presencia aquí y su única justificación». Su Representación sobre la conquista temporal y espiritual de la Baja California es una carta sobre los derechos de los indios , en la tradición de la Escuela de Salamanca.

Es el único español que tiene una estatua en el Capitolio norteamericano. (Cada Estado propuso dos; a él, California). Han propuesto sustituirla por la de Sally Ride, la primera mujer astronauta.

Para el historiador Steven Hackel , «es el Colón, el Cortés de California. Su importancia es comparable a la de Washington y Jefferson». Se le considera un lazo de unión entre España y los Estados Unidos . Lo alabó Juan Pablo II y lo canonizó Francisco, en Washington, en 2015.

Hace unos días, la concejala de Justicia Social, Feminismo y LGTB de Palma de Mallorca (de Podemos) propuso retirar su monumento , en la capital: «Es un planteamiento político sobre una cuestión que ahora está encima de la mesa». El alcalde de Petra ha declarado que el ataque a su estatua «no ha sido nada importante». A mí me parece terrible, como síntoma de lo que estamos viviendo.