cultura
La ciudad de Cádiz en 1812 al detalle a través del lenguaje y el universo ilustrativo de Arturo Redondo
«Si te gusta Cádiz, el dibujo o la historia, esta exposición te va a encantar. Si te gustan las tres, no querrás salir de ella», destaca el autor de la exposición que alberga la Casa de Iberoamérica
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«Si te gusta Cádiz, el dibujo o la historia, esta exposición te va a encantar. Si te gustan las tres, no querrás salir de ella».
Son palabras de Arturo Redondo Paz, el artista que mejor ha sabido plasmar con sus dibujos el Cádiz del siglo XVIII y el XIX y que desde mediados del mes de marzo expone en la Casa de Iberoamérica la muestra 'Cádiz 1812. La ciudad ilustrada'. ¿Hasta cuando se podrá disfrutar de esta exposición? Pues hasta el 21 de junio.
La exposición muestra a través del lenguaje y el universo de la ilustración la ciudad de Cádiz en 1812, en ese momento crucial de la historia donde se forja la Constitución de la Pepa.
El relato histórico abarca desde los antecedentes con el traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz, pasando por el esplendor del Cádiz del XVIII, los hechos de la Constitución, hasta finalizar con la invasión francesa de los 100.000 hijos de San Luis y los sucesos de la batalla del Trocadero con la derrota final de los constitucionalistas.

La exhibición, promovida por la Sociedad Municipal Cádiz 2012, reúne por primera vez los trabajos de ilustración realizados por estos hitos históricos por el ilustrador Arturo Redondo Paz y en la que pueden verse más de 70 ilustraciones de recreación histórica entre reproducciones y originales con un alto valor documental y didáctico.
De especial y destacado impacto visual y atractivo son las cuatro láminas de gran formato (6 x 2.40 metros) con las recreaciones históricas de las ciudades de Cádiz 1812, Sanlúcar 1519, Sevilla 1624 y Bahía de Cádiz Trocadero 1823.
La muestra, al detalle
La exposición «apuesta por el dibujo como lenguaje, la historia como contenido y Cádiz como gran escenario y único de la época», tal y como cuenta el autor, con el objetivo de poder ofrecer una visión de la historia amena, didáctica y con el máximo compromiso y rigor documental.
Redondo nos sitúa en el imaginario gaditano recuperando el final de un bellísimo poema de la escritora gaditana Pilar Paz Pasamar, que le sirve como punto de arranque y definición del propio contexto personal del dibujante en la actualidad: «A ti me asomo, Cádiz, derrocada La confederación de aves marinas Sólo te cruzo ya con la mirada Sin vuelos te persigo y te conozco Se que eres mi final, donde antepongo esta inutilidad, toda esta prisa. Tu luz, será la luz que me persiga… ¡tú, mi blanca gaviota del después¡».
Y este vuelo de gaviotas, convertido en un elemento identitario de esta exposición, conduce hasta la primera sala, hacia una serie de ilustraciones de escenas sobre enclaves y edificios emblemáticos del Cádiz de la época. La Caleta, la Catedral o el Palacio de la Aduana se nos aparecen ambientados con personajes e historias cotidianas de esa sociedad de principios del XIX. El detalle de dibujos como el dedicado al Puerto de Cádiz o la Casa del comerciante traspasan sin duda el ámbito de lo estético para convertirse en potentes herramientas visuales llenas de didáctica.

Pero el impacto visual lo establece sin duda una enorme ilustración de más de seis metros que brilla con luz propia al fondo del espacio y que muestra la ciudad completa a vuelo de pájaro con la recreación del Cádiz de 1812.
«La intención ha sido la de dibujar la ciudad y convertirla en un fascinante escenario donde poder describir y explicar sobre los hechos de nuestra primera Constitución española. Unos sucesos fundamentales en nuestra historia contemporánea», explica el ilustrador Arturo Redondo.
Este recorrido histórico ilustrado de gran profundidad documental ha sido posible gracias al trabajo conjunto con relevantes especialistas como el historiador y especialista en cartografía Fernando Olmedo, además de las fuentes documentales escritas y gráficas de grabados de la época. Como elementos documentales principales, el plano dibujado del ingeniero Bulnes o el trabajo de campo analizando la maqueta de Carlos III en el museo del oratorio de San Felipe, entre otros.
«Es curioso cotejar la lustración con la maqueta, porque esta refleja la ciudad de la época, pero contiene también los proyectos que se tenían para ella que después serían modificados u olvidados. En este sentido, mi dibujo es más preciso», comenta en tono de humor el autor.
Con un estilo claramente influenciado en la narrativa del comic europeo, y un lenguaje gráfico cálido y descriptivo, cientos de historias nos asaltan a cada paso. La fidelidad documental dota de una dimensión diferente al dibujo, con un grado de detalle asombroso y un fondo documental que se nos va revelando en cada una de las ilustraciones que componen la exposición.
El recorrido continúa conectando la Cádiz ilustrada con las otras dos ciudades (Sevilla y Sanlúcar de Barrameda) que disfrutaron del enriquecimiento y esplendor que les brindó el monopolio de la Casa de contratación para el comercio con Indias, antes de su traslado a Cádiz en 1717.
En esta ocasión, una figuras de tamaño natural representando a Magallanes y Juan Sebastián Elcano custodian una lámina de similares dimensiones a la principal de Cádiz 1812 en la que se nos muestra, de nuevo en perspectiva aérea y en modo panorámico, la majestuosidad de la Sevilla del siglo XVII. La contemplación de esta recreación de la ciudad de Velázquez es igualmente asombrosa e impactante.
Otra lámina está dedicada a la ciudad de Sanlúcar de Barrameda en los días de la primera vuelta al mundo en 1522, donde se aprecia la antigua forma de Bahía que conformaba la ciudad con el barrio bajo aún sin expandir.
Arturo Redondo comparte parte del proceso creativo y de documentación, y en una vitrina adyacente muestra parte de los bocetos originales hechos a lápiz, anotaciones... Trazos que contienen la emoción del momento, donde fluye la idea y el pensamiento directo del ilustrador. «Tardo aproximadamente dos años en la elaboración de cada lámina, entre el dibujo y la documentación del mismo, prácticamente desgranamos calle a calle la ciudad. Son muchas horas de conversación e intercambio de información entre el historiador especialista y yo. Fernando Olmedo en el caso de Sevilla y Manuel Parodi en Sanlúcar», explica el autor.
El diario gráfico de esta secuencia histórica termina con una sala dedicada al final de la Constitución de la Pepa, donde nos recibe una simpática galería de personajes que el ilustrador ha recreado para relatar con humor y sintéticamente los hechos históricos desde Trafalgar hasta la derogación de la Constitución liberal. Y de nuevo un dibujo de cinco metros nos envuelve para mostrarnos desde el cielo la bahía desde Puerto Real, con el Caño del Trocadero como elemento protagonista de los sucesos que en 1823 cerraron violentamente la corta vida de nuestra Pepa. Los historiadores portorrealeños Manuel Parodi y Manolo Izco fieron en este caso los asesores históricos del ilustrador.
Historia y arte gráfico de la mano para contar uno de los momentos históricos más importantes que se gestó en la ciudad de Cádiz. «Yo les digo a los que aún no la han visto que si te gusta el dibujo, la historia o Cádiz, esta exposición les va a encantar. Pero que si te gustan las tres, no querrás salir de ella», destaca el autor.
Una pequeña joya brilla entre todo el universo gráfico. En otra vitrina, el ilustrador gaditano Arturo Redondo muestra sus cuadernos personales y su devenir cotidiano lápiz en mano por la ciudad de Cádiz. Trazos sueltos donde quedan atrapados momentos llenos gaviotas, barcas caleteras, niños jugando y un fiel perro omnipresente.
Preguntado por qué planes hay para después de esta muestra, nos revela que como siempre, trabajo. «La mayor de mis recompensas es siempre poder seguir dibujando». señala.

Esta primavera vino con un libro sobre Tesoros Naturales de la Provincia de Cádiz, que espera estar presente en la Feria del Libro, y otro sobre la Sevilla Imperial que sale a la venta en este momento. Para después de verano, un precioso trabajo sobre una ciudad romana gaditana que nos va a sorprender y otro trabajo muy especial que nos llevará de nuevo a la ciudad de Sanlúcar: «Para mí es un privilegio poder trabajar en este increíble y mágico triangulo de historia y naturaleza que conforman el triángulo Sevilla, Sanlúcar y Tarifa. Todo lo que en él se halla para mí es un deleite abordarlo y forma parte esencial y vital de mí».
Inmaculada Macías ha sido la Técnica Coordinadora responsable y organizadora de la muestra en este espléndido centro cultural gaditano que fue Cárcel Real en 1812. Desde Casa de Iberoamérica comentan su satisfacción, por los unos índices de visitas extraordinarios y comparables con las más concurridas en la ya dilata experiencia de esta institución cultural. «La petición de visitas guiadas es constante, y los grupos se llenan con un rapidez de horas y los grupos escolares no paran». «Es un alegría que la gente conecte con esta exposición y muestre este interés, esto da sentido a nuestro trabajo, y estoy segura que estamos seguros que exposición va a tener un lago recorrido más allá de esta muestra», se destaca.
La exposición 'Cádiz 1812. La ciudad ilustrada' se expone desde el 14 de marzo y hasta el 21 de junio en la Casa de Iberoamérica de la capital gaditana.