ARTE
Enrique Ramos Guerra expone 'La otra luz de Sevilla' en la sala Antiquarium
El artista sevillano ofrece muestra su obra más auténtica, integrando su vertiente de dibujante y grabador, diseñador, pintor y escultor
Exposición del Festival Escena Mobile en la Sala Antiquarium de Sevilla
La Sala Antiquarium exhibe 'La otra luz de Sevilla' , una exposición en la que Enrique Ramos Guerra —el artista que consiguiera el primer premio de la galería La Pasarela en 1965— nos presenta su obra más auténtica en una síntesis en la que integra todos los medios del dibujante y grabador, diseñador, pintor y escultor, creando un lenguaje y luz propios.
Artista infatigable, su trayectoria ha sido reconocida con numerosos premios y becas, entre ellas la Beca Castelblanc, en París, 1969. Su obra está representada en colecciones públicas y privadas, museos y centros de arte como el CAAC de Sevilla y el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid.
'La otra luz de Sevilla' nos sumerge en la duda , en las continuas preguntas que el artista se hace en su obra para ampliar el horizonte humano y sublimar así su existencia, como ofrenda hacia los demás por medio del arte.
Enrique Ramos Guerra ha creado un microcosmos dialógico , transparente y translúcido , tejido con la maestría de la luz, el espacio y el color, y para ello incorpora en su obra soportes novedosos como el metacrilato, el alambre, el acetato o el poliéster, materiales que introdujo en su práctica artística desde los años setenta. Considerado como uno de los valores de la vanguardia de Andalucía, su espíritu sigue apostando por la renovación en sus últimas producciones.
En esta muestra, que se podrá ver en Antiquarium hasta el próximo 30 de junio y que está comisariada por Olegario Martín Sánchez y Bartolomé Palazón Cascales , se podrán ver tres medios de expresión fundamentales. La serie de vitrinas de metacrilato , en las que crea encuentros para la libertad y la utopía, son proyectos monumentales en los que la figura humana se mimetiza –en forma de silueta en el espacio– con el paisaje urbano y la arquitectura, haciendo uso del plano y la línea. En su vertiente más surrealista y barroquizante , nos muestra las esculturas coloreadas de poliéster, una figuración desgarrada que atraviesa el grito y la pérdida de identidad social.
«Ramos Guerra ha creado un microcosmos dialógico, transparente y translúcido, tejido con la maestría de la luz, el espacio y el color»
A veces ejecutivos, en otros casos seres desvalidos, frágiles y vulnerables, que se han convertido en apariencia vestida, superficie y materia tejida, cuya expresividad se traduce en poética para los sentidos .
Enrique Ramos Guerra ha utilizado la iconografía de las nubes en sus composiciones para enfatizar el elemento sagrado, en esta ocasión nos ofrece un trabajo inédito de sus grandes nubes de alambre, que instalas en el espacio real, pueden interactuar con el espectador, en un intento de acercarlas a lo terrenal y humano.
Noticias relacionadas
