CaixaForum Sevilla
«Azul», el color que descubrió el Modernismo en la pintura
La muestra incluye obras de Anglada Camarasa, Joaquím Mir, Nonell, Courbet, entre otros artistas, además de películas de Segundo de Chomón
Decía Victor Hugo, al que tanto nombramos después del incendio de Notre Dame, que l’art c’est l’azur», el arte es el azul. Y así lo ha visto la comisaria de la exposición «Azul. El color del Modernismo» que desde hoy puede visitarse en el CaixaForum Sevilla.
La exposición, comisariada por la profesora de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona, Teresa M. Sala, fue presentada por el director del área de cultura de la Fundación Bancaria-La Caixa, Ignasi Miró y el director de CaixaForum Sevilla, Moisés Roiz.
Sevilla es la primera parada de esta exposición donde estará hasta el 25 de agosto, que posteriormente se trasladará a Zaragoza y Palma de Mallorca.
Cuentan que Tiziano utilizó por primera vez pigmentos que desembarcaban en los puertos venecianos para plasmar en sus telas suntuosos rojos, azules, rosas y violetas. Pero es el azul es uno de los tres colores primarios de los pigmentos en la pintura y al inicio sólo había tres, el cobalto, el índigo y el lápiz lázuli, que era oro en la época de Leonardo.
Ignasi Miró recordó que no existía la palabra para describir el azul ni el griego antiguo, ni el chino ni en textos hebreos..., «sólo los egipcios, y eso es porque hasta 1900 era difícil encontrar el color azul fuera de la naturaleza». Y describió a los pintores que conforman la exposición como «modernistas que querían alejarse de la mecanización de su sociedad y que deben al azul sintético la capacidad de ampliar la paleta de azules , y de ahí nacen el azul cielo, el azul de Prusia, el de Berlín, el cerúleo, el celeste, turquesa, Klein, el azul Cadaqués...».
Destacó a los tres principales prestadores de esta muestra, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el Museo de Arte e Historia de Ginebra, la Filmoteca de Cataluña y obras de la colección La Caixa, además del Thyssen-Bornemisza de Madrid, colección BBVA, colección Santiago Rusiñol y colección Banco de Sabadell, entre otros.
La exposición recorre a través de importantes pintores catalanes y de centro Europa, con un total de 72 obras y cinco filmaciones. Artistas tan destacados como Nonell, Anglada Camarasa, Joaquim Mir, Rusiñol, Torres-García, o Hodler, Courbet, Nolde, y un pequeño Picasso de la infancia del malagueño.
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El azul y Rubén Darío
La muestra se articula alrededor de la poesía de Rubén Darío y su libro «Azul...» de 1888, y según Teresa M. Sala, «el modernismo es un proyecto cultural y a partir del romanticismo el azul tiene una importancia poética profunda. Esta exposición invita a una experiencia estética y sonora, musical. El interés que tiene es por los artistas que nos enseñan las interpretaciones de pintar en azul».
Cada una de sus cinco salas está «coronada» por poemas de Juan Ramón Jiménez, de Rubén Darío y de Emil Guanyavents , autor por cierto de «Els segadors», y planean también nombres como Baudalaire o Mallarmé, «quien buscaba la belleza absoluta a través del eterno «azur». Para la comisaria, la exposición empieza por la obertura de todos los colores del azul y termina con el nocturno. En una primera sala, obras de Holder, Joaquim Mir y Alsina.. . «La obra de Mir, "Coves de Mallorca" es la primera vez que se puede ver fuera de su casa, el museo Abelló, así como algunas otras piezas que han venido a Sevilla. Este cuadro es casi un milagro porque es parte de una decoración mural de la casa Trinchet, hoy desaparecida, que se dividió y rescató», señaló. Añadió que se muestran pintores catalanes muy conocidos, con otros no tanto, «pero en consonancia con grandes figuras europeas».
Hay otras piezas que han abandonado su museo por primera vez como un cuadro de Courbet de Ginebra, «su última obra», y otra de Ramón Martín Alsina del Museo Víctor Balaguer, pero también se lamentó de no haber podido traer el cuadro «La celul-le d'or» de Odilon Redon, una cara pintada de azul que está en el British Museum de Londres, que era el «leitmotiv» de la exposición, «es una obra muy significativa porque es uno de los artistas que transita de los negros al color», y una obra de Picasso, «Femme Au Cafe», que está en el Museo Hermitage.
Paisajes, crepúsculos, marinas, amaneceres, estampas románticas y de tabernas y marineros, son las principales temáticas de esta muestra tan «Azul» al que además hay que añadir otro punto de vista, el cinematográfico. «Aún no existía el cine en color en esa época, pero sí que se pintaban las películas de manera artesanal, y lo hacían en azul que es la noche, porque el amarillo es la alegría y el rojo el fuego. Este código de colores se va viendo en la exposición, y por eso acabamos con las películas de Segundo de Chomón que hizo en 1908 para la compañía Star Film de Georges Méliés.
La exposición se completa con un extenso catálogo en «azul Klein » con artículos sobre la pintura, sobre el cine y de comisarios del Museo Nacional de Cataluña. Asimismo, la muestra cuenta con un espacio educativo, «El gran azul», se han organizado visitas guiadas para familias y escolares, tertulias con café, y como curiosidad, la cafetería del CaixaForum ofrecerá el menú «Azul 1888», compuesto por platos de primavera.
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