Varios galeristas internacionales caen en la provocación de Santiago Sierra
Entre los posibles compradores de la escultura de Felipe VI figura un «museo privado de Panamá», según la galería que lo expone en Arco
«Ninot», la obra de Santiago Sierra y Eugenio Merino que se exhibe en la 38 edición de Arco, ya ha recibido varias ofertas «internacionales» de compra, entre ellas la de «un museo privado de Panamá», han explicado a Efe fuentes de La Prometeo Gallery , que asegura que no será indultado.
La obra de Merino y Sierra, autor de « Presos políticos en la España Contemporánea », que su galerista tuvo que retirar de la pasada edición de Arco, se vende por 200.000 euros y el comprador tiene que quemarla en un plazo de un año, condición que se establece por contrato.
La obra de Sierra y Merino, el artista que en 2012 expuso « Forever Franco », una escultura de Francisco Franco metido en una nevera, mide 4,45 metros de altura y está hecho con poliuretano, cartón piedra, cera y tela, la del traje azul oscuro, corbata verde y camisa grisácea que viste y que la galerista, la italiana Ida Pisani , perfuma periódicamente con la colonia que, según ella, usa el Rey.
«Lo fácil», según han dicho este miércoles a Efe fuentes de la galería, es que la obra se venda entre este miércoles y mañana, jueves, y su deseo es que la pieza, de la que darán «la estructura de la cabeza» al comprador, se queme «fuera de España, en un lugar privado y legal».
El comprador de «Presos políticos en la España contemporánea», Tatxo Benet , socio fundador de Mediapro junto al también catalán Jaume Roures , «ni ha adquirido ni tiene intención de adquirir» la escultura de Sierra y Merino, según han dicho a Efe fuentes próximas al empresario.
Mañana, Sus Majestades los Reyes inaugurarán esta edición de Arco , dedicada a Perú, y en el recorrido previsto «no ha estado nunca incluido el paso por delante de esa galería», según fuentes de la feria.
Al igual que el año pasado Ifema decidió pedirle a Helga de Alvear que retirara de la galería la obra «Presos políticos en la España contemporánea», en esta ocasión han optado porque «todo continúe con normalidad».
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