¿Sabe cuál es el cuadro que más ha sufrido en la Historia? Así fue su increíble odisea

«El Cordero Místico», de los hermanos Van Eyck, tesoro de la catedral de San Bavón en Gante, ha tenido una azarosa existencia en sus seis siglos de vida

«La adoración del Cordero Místico», de los hermanos Van Eyck CATEDRAL DE SAN BAVÓN, GANTE

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A la espera de que el 8 de octubre se inaugure el centro de visitantes de la Catedral de San Bavón de Gante, que será la nueva y definitiva ubicación del políptico «La adoración del Cordero Místico» , de los hermanos Hubert y Jan van Eyck, y a falta de que se acometa la tercera y última fase de la restauración de esta obra maestra universal, de momento ha vuelto a la catedral la tabla central, que luce espléndida, y sus ocho paneles exteriores se exhiben, por separado y como obras autónomas, en la gran exposición dedicada a Van Eyck en el Museo de Bellas Artes de Gante. Y eso que, a lo largo de sus seis siglos de historia , ha tenido una vida digamos un tanto azaorosa y ajetreada. Viendo todo lo que le ha ocurrido, lo extraño es que aún siga en pie. Bueno, no por completo, ya que una de las tablas, «Los jueces justos», sigue en paradero desconocido. Así fue su increíble odisea...

Siglo XVI: escondido de los calvinistas

Encargado por el concejal de Gante Joos Vijd y su esposa, Elisabeth Borluut , para la iglesia de San Juan de Gante (hoy catedral de San Bavón), el políptico fue terminado en 1432 . Hubert van Eyck murió unos años antes y tuvo que acabarlo su hermano Jan en solitario. Hasta 1566, el retablo no tuvo sobresaltos, pero aquel año comenzó su turbulenta historia. A mediados del siglo XVI el catolicismo dejó de ser la religión oficial de Gante. Fue sustituido por el calvinismo , que estaban en contra de venerar las imágenes de santos. En 1566 se destruyeron muchas imágenes religiosas. Y uno de los principales objetivos era «El Cordero Místico» , de la catedral de San Bavón. Para salvarlo de las manos calvinistas fue trasladado panel por panel al campanario . Pero, temiendo que finalmente descubrieran el escondite, la obra fue llevada al Ayuntamiento . Encerrado en esta auténtica fortaleza estuvo hasta 1584, cuando volvió a casa. Allí permaneció durante dos siglos.

Siglo XVIII: censura y viaje en carreta a París

En 1781, el emperador José II viajó a Gante para admirar el políptico, que ya había adquirido fama mundial. Pero las imágenes desnudas de Adán y Eva no fueron precisamente de su agrado. El alcalde de la ciudad retiró los dos paneles, que fueron guardados en los archivos de la catedral . Durante la Revolución francesa fueron confiscados todos los tesoros de la Inglesia. Las tropas galas transportaron en carreta el panel central de «El Cordero Místico» hasta París. Se convirtió en una de las obras más admiradas del Louvre . Los paneles laterales, junto con «Adán» y «Eva» permancieron en la sala capitular de la catedral de Gante. En 1815, el Rey Luis XVIII devolvió a Gante el panel central.

Siglo XIX: cortado por la mitad, vendido y a punto de incendiarse

En 1816 el retablo es desmontado de nuevo. Los paneles laterales (excepto los de Adán y Eva) fueron vendidos a un comerciante de arte, L. J. Nieuwenhuys, por 3.000 florines y en 1821 llegaron a manos del rey de Prusia a través de un coleccionista británico. En el Museo Kaiser Friedrich de Berlín los seis paneles laterales fueron cortados longitudinalmente por la mitad para exhibirlos por ambas caras.

Mientras tanto, los paneles que permanecieron en la catedral de San Bavón estuvieron a punto de perderse en un incendio producido en 1822 . Durante el desalojo, el panel central inferior se partió por la mitad . En 1861 la catedral de Gante vende al Estado belga los paneles de Adán y Eva por 50.000 francos belgas. Fueron expuestos en el Museo Nacional de Bruselas. El Gobierno donó a la catedral de San Bavón unas copias de los paneles laterales (los originales estaban en Berlín) realizados por Michiel Coxcie. Además, se había encargado a un artista realizar unas copias de los paneles de Adán y Eva envueltos en pieles .

El panel central del retablo, recuperado en 1945 en una mina de sal de Altaussee (Austria), donde fue escondido por los nazis junto a numerosas obras maestras ABC

Siglo XX: emparedado, capturado por Hitler, casi dinamitado, un aterrizaje forzoso...

Durante la I Guerra Mundial Alemania invade Bélgica. Se teme que los soldados alemanes confiscaran los paneles del políptico. El canónigo de la catedral de San Bavón, Gabriël van den Gheyn, tenía un plan para salvar la obra de las garras alemanas. Escribió una carta falsa en la que se decía que el políptico había viajado a Inglaterra para ponerse a salvo de la guerra. La obra fue llevada en secreto , oculta en grandes cajas, a dos casas particulares de Gante. Los paneles fueron emparedados o escondidos bajo la tarima. Una vez acabada la guerra, y gracias al Tratado de Versalles, Alemania tuvo que devolver a Bélgica los paneles que tenía en su poder.

Pero poco duró la tranquilidad del castigado políptico. El 11 de abril de 1934 dos de los paneles de «El Cordero Místico» fueron robados . Se trataba de «Los jueces justos» y «Juan Bautista». Los ladrones dejaron una nota, escrita en francés, en el marco. Rezaba así: «Arrebatado de Alemania por el Tratado de Versalles». El obispo de Gante recibió varias cartas en las que se pedía un rescate de un millón de francos belgas . Como prueba de que tenía los paneles en su poder, el ladrón dio a la policía una dirección: el guardaequipaje de la estación de Bruselas Norte. Allí estaba el panel de «San Juan Bautista». El de «Los jueces justos» nunca apareció. Hubo incluso rumores de que se hallaba en una casa de Gante.

Estalla la II Guerra Mundial . Hitler siempre tuvo un gran sueño: crear un museo en Linz con las grandes obras maestras de todo el mundo. Y, evidentemente, «El Cordero Místico» estuvo en su punto de mira. Fue guardada, junto con otras muchas obras, en una mina de sal en Altaussee (Austria) , que a punto estuvo de ser dinamitada por los aliados en 1944. Una vez acabada la II Guerra Mundial, en agosto de 1945 el retablo es enviado en un avión de carga a Bélgica . Durante el trayecto una tormenta obligó al piloto a efectuar un aterrizaje forzoso en un aeropuerto militar. Estuvo un tiempo en el Museo Real de Bellas Artes de Bruselas hasta que en noviembre regresa a Gante.

En 1950 se desmonta el retablo para su restauración, bajo la dirección de Albert Philippot. En 2012 el Instituto Real del Patrimonio Artístico de Bélgica acomete la restauración más ambiciosa de su historia , dividida en tres fases. Se lleva a cabo en el Museo de Bellas Artes de Gante. Las dos primeras fases ya han terminado. La tercera y última (los paneles interiores superiores) se llevará a cabo después de acabar el Año Van Eyck en 2020. ¿Descansará el retablo al fin en paz?

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