Madrid declara su amor a Mingote en su centenario

El Museo de Historia de la capital recuerda al genial dibujante con una exposición

Ilustración de «Historia de Madrid», de Antonio Mingote

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El enamoramiento entre Antonio Mingote y Madrid es de película. Fue un flechazo mutuo desde que se conocieran allá por 1945 y se juraran amor eterno . Aunque tuviera otras dos pasiones: su familia y su adorado ABC , en el que trabajó hasta su muerte, en 2012. El genial dibujante publicó en 1961 el libro «Historia de Madrid» , que dedicó a uno de los tres Ramones de su vida: Gómez de la Serna (los otros dos fueron Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez). Arrancaba en la prehistoria y se cerraba con la llegada de Felipe II a la Corte. En 1992 hubo una segunda edición: se ampliaba hasta la muerte de Cervantes en 1616.

Ilustración de «Historia de Madrid», de Antonio Mingote

Ciento veinticinco de esos dibujos conforman el corazón de la muestra, con la que la capital le rinde homenaje en el centenario de su nacimiento, bajo el título «Madrid se escribe con M de Mingote» (C/Fuencarral, 78, hasta el 6 de octubre). Los fondos pertenecen al archivo familiar, que gestiona una fundación, presidida por José Antonio Pérez, «ahijadito» de Mingote, quien acudió ayer a la inauguración, junto con familiares y amigos del dibujante. Entre ellos, la presidenta-editora de ABC, Catalina Luca de Tena, y la directora del Museo ABC, Inmaculada Corcho.

Ilustración de «Historia de Madrid», de Antonio Mingote

El Retiro, su pasión

El Museo de Historia de Madrid acoge la exposición, que también incluye un álbum fotográfico que recorre toda la vida del académico; viñetas-necrológicas de las muertes de dos alcaldes de Madrid, Enrique Tierno Galván y Agustín Rodríguez Sahagún; carteles (el de la primera Verbena de San Antonio de la Florida en junio de 2000 o el de la capitalidad cultural europea de Madrid en 1992), estatuillas (las de algunos personajes del carillón del edificio Plus Ultra en la Plaza de las Cortes, que se muestran junto a sus bocetos), la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid, el bastón de mando como alcalde honorífico del Parque del Retiro... Su amado Retiro , al que acudía religiosamente cada mañana y donde en 2014 le erigieron un monumento. Su deseo era publicar una «Historia del Retiro» ilustrada por él, pero quedó inacabada e inédita.

Ilustración de «Historia de Madrid», de Antonio Mingote

También hay recuerdos de algunas de sus muchas colaboraciones en la capita l, como el telón con el que se cubrió la Puerta de Alcalá durante su restauración en 1992, las viñetas que ilustran la estación del Metro de Retiro, los trampantojos en algunos edificios del centro de la ciudad (como los de las calles de la Sal y Duque de Osuna) o las placas que adornan establecimientos centenarios de Madrid. Es el caso de Lhardy. Otra placa recuerda, esta vez en su casa, que allí vivió Antonio Mingote. Incomprensiblemente, no hay ninguna calle con su nombre en la ciudad. Eso sí, según fuentes de Metro, la compañía prepara un homenaje a Mingote que se desarrollará, en fechas próximas, en la estación de Rubén Darío , la más cercana a la histórica Redacción de ABC en la calle de Serrano, donde trabajó tantos años. Esta estación se decorará con paneles de vinilo que tendrán una temática relacionada con Mingote. La noticia la anunciaba ayer a ABC María Jesús Tristancho , sobrina política de Isabel Vigiola y responsable del archivo Mingote, además de comisaria de la muestra. Para ella, «Antonio tenía tres cualidades: humildad, bondad e inteligencia. Siempre estaba al lado del más débil. Con un trazo lo transmitía todo. Hablar con él era un placer, tenía una cultura extraordinaria. Era un ser adorable».

Isabel Vigiola, viuda de Mingote, y Manuela Carmena, durante la inauguración de la muestra JAIME GARCÍA

Un artista extraordinario

La viuda de Mingote, Isabel Vigiola, le recordaba ayer emocionada: «Todos los alcaldes de Madrid le quisieron mucho. Cuando conocí a Manuela Carmena, lo primero que me enseñó fue un dibujo de Mingote que lleva en su móvil (una ardilla del Retiro). Ojalá hubiera muchos Mingotes para unir a los políticos . Amaba sus raíces, pero de quien estaba verderamente enamorado, a quien quería sobre todo, era a Madrid. Decía que Madrid era como esas chicas no muy agraciadas, pero que te enganchan. Por eso decidió vivir aquí más de la mitad de su vida. Les aconsejo que contemplen con calma estos dibujos y se enamoren, como yo, del extraordinario artista que era mi adjunto» (así se denominaba él).

Manuela Carmena , alcaldesa de Madrid en funciones, le robó a Mingote el protagonismo . Había muchos periodistas esperando que soltara prenda sobre su futuro político, pero dio la callada por respuesta. Cerca de ella andaba el alcaldable Jose Luis Martínez-Almeida. Solo abrió la boca Carmena para hablar de Mingote: «Ya estamos todos enamorados de Antonio . Pero, como sucede con todos los amores, hay que cuidarlos, disfrutarlos y engrandecerlos. Es una de esas personas geniales que destacan en su mundo, y su mundo es enormemente bello. Los dibujantes gráficos tienen el poder mágico de hacernos pensar, reflexionar y sonreír».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación