El Lejano Oeste conquista Sant Feliu de Guíxols

La baronesa Thyssen vuelve a desembarcar en Sant Feliu con una nueva exposición. Es el quinto verano consecutivo que cede obra suya para atraer público al magnífico monasterio benedictino.

La primera sorpresa es el título de la muestra: «La ilusión del Far West». «El barón era un gran amante de la cultura del Lejano Oeste y compró obra de artistas muy importantes que ya les gustaría tener a muchos museos americanos», comenta Tita Cervera desde el huerto del monasterio.

Este montaje viene de Madrid y después viajará a Málaga. El alcalde de Sant Feliu, Carlos Motas, no quiere pasar por alto la importancia del triángulo Thyssen: Madrid, Sant Feliu, Málaga. «Seguimos en firme con el proyecto del Museo de Sant Feliu;

en 2017 buscaremos financiación y la idea es empezar las obras en 2018», destaca Motas. Si todo funciona, esta localidad costera podrá disfrutar de un centenar de cuadros de pintura catalana entre los que destacará «La Catedral de los Pobres», de Joaquín Mir, actualmente en el MNAC.

Al frente del «Far West» nos encontramos al vibrante comisario, Miguel Ángel Blanco, que encandiló a la baronesa para rescatar las piezas de su colección y reunirlas. «Nos entendimos desde el primer día y ella se ha implicado hasta tal punto que en la inauguración de Madrid se vistió con el traje de india que compró en un museo americano y que forma parte de la exposición».

El recorrido empieza con un guiño a Lex Barker, exmarido de Tita Cervera. «Me emociona que haya objetos de Lex Barker como esta silla que pone su nombre y algunos de los carteles de los westerns en los que participó». «La Colección Carmen Thyssen y el Museo Thyssen-Bornemisza conservan las únicas obras de arte del Estado español que ilustran este episodio de la historia americana», destaca Blanco.

La vida de las tribus indias

Más de cien obras, entre mapas de época, pinturas, esculturas, grabados, acuarelas y objetos antropológicos nos trasladan a la vida de las tribus indias.

«Muchos pintores quisieron representar las espectaculares tierras vírgenes, un nuevo Edén. Uno de los maestros fue Albert Bierstadt, pintor estadounidense de ascendencia alemana que se hizo muy famoso por su escenas del Oeste», narra Blanco, que ha viajado en varias ocasiones para conocer de cerca estos paisajes.

«Cada sala tiene una intensidad», subraya el comisario mientras señala un majestuoso penacho de plumas rojas que ocupa una esquina. Las piezas vienen de diferentes lugares como los pósters de los westerns más emblemáticos que vienen de la Filmoteca Nacional. También vemos en una vitrina unos mocasines que fabricaban con los restos sobrantes de piel de venado y que estaban decorados con perlas.

No falta la presencia de Frederic Remington, que viajó por primera vez al Oeste con diecinueve años. «Pintor, ilustrador y escultor, Remington contribuyó a poner de moda las aventuras del Oeste», constata Blanco, que también vive una fascinación por el Far West.