Cuando el pasado llama a la puerta de la actualidad

Pocas horas después de que los medios publicásemos la noticia sobre la veintena de registros que hubo ayer en la Cataluña del 3%, las corruptelas y el soberanismo, parecía que la idea de un oasis se había trasladado de Barcelona a Madrid. Sobre atendiendo al evento que ABC organizaba en el Museo Reina Sofía.

El público que llenaba el auditorio del centro para escuchar la divertida conversación de Arturo Pérez-Reverte con el pintor Augusto Ferrer-Dalmau, asistió a un viaje por nuestra historia a través de los cuadros del pintor de batallas.

Se hacía destacable no solo porque la vida pública no tiene tantos encuentros relevantes centrados en algo que debía ser más natural, como que se hable bien de nuestro país y de nuestro pasado común, sino porque como suele ocurrir su estudio nos ofrece profundidad y perspectiva de las cosas del presente.

Había que ver encantada a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal y a un relajado secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, disfrutando de la charla y de los cuadros del pintor proyectados en la inmensa pantalla. O al concejal del Ayuntamiento de Madrid que más ha defendido esta visión moderna y sin complejos ni sectarismos de la historia, Pedro Corral cuyos documentados discursos sobre los excesos de la Comisión de la Memoria Histórica deberían enseñarse en los colegios. «He disfrutado como un chaval», decía al despedirse. Junto a él se sentaban Esperanza Aguirre y Santiago de Ybarra, presidente de Honor de Vocento.

La historia llamaba a la puerta y permitía compartir con naturalidad el entusiasmo ante el relato de las aventuras y desventuras que narran los cuadros del pintor. Los tercios en Rocroi con un erizo de picas esperando a los soldados franceses, lo mismo que los bosques de las guerras del XIX punteados por el humo de la pólvora, hacían parecer muy poca cosa algunas de nuestras cuitas políticas y mediáticas.

El columnista de ABC Ignacio Camacho, siempre inteligente, señalaba el detalle de que Arturo Pérez Reverte escribió una novela titulada «El pintor de batallas»: «Es mi favorita y verle hoy entrevistar a Dalmau era también un poco sentir que se desgajaba un alter ego del escritor». El escultor Salvador Amaya, autor de la estatua de Blas de Lezo que fue instalada en Colón, y su esposa Amanda González, compartían la opinión de los protagonistas de que «hablar de la historia o pintar batallas no es facha». Dicho y hecho, un exministro socialista como César Antonio Molina, y su esposa, la crítica literaria Mercedes Monmany subrayaban que «así da gusto mirar la historia, llamando a las cosas por su nombre, sin excesos ni rutas imperiales. ¡Con naturalidad!»

Importantes historiadores no quisieron perder la ocasión de asistir al evento. Fernando García de Cortázar, director del Aula de Cultura de ABC, disfrutaba viendo tanta gente interesada en la historia de España (precisamente acaba de publicar una versión ampliada de su «Breve historia de España»). El académico y director de la monumental Historia Militar de España, Hugo O’Donnell dio a ABC la enhorabuena por la iniciativa. Y tanto el académico y arqueólogo Martín Almagro como el historiador naval José María Blanco Núñez también disfrutaron, sobre todo con los comentarios del cuadro «El último combate del Glorioso».

Algunos invitados, como los directores del Museo Naval, Fernando Zumalacárregui, y su antecesor, José Antonio González Carrión, destacaron, acompañados por el director de la Escuela de Guerra Naval, José María Pelluz, el discurso de presentación del director de ABC, Bieito Rubido, centrado en la naturalidad del sentimiento de amor por la historia y también por España que nuestro diario defiende hace 114 años y que presidía la conversación pública de Pérez-Reverte y Ferrer-Dalmau.

La historia tiene cosas magníficas, como también fue espléndido comprobar que entre los asistentes al evento destacaban el embajador de Rusia, Yuri Korchagin, sentado junto al director del CNI, el general Félix Sanz Roldán; los diputados de Ciudadanos Marta Rivera de la Cruz, y Sergio del Campo; del PP, Andrea Levy; el productor cinematográfico y presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo; el cineasta Agustín Díaz Yanes; el filósofo Javier Gomá; Enriqueta Vila; Borja Cardelús; Juan Goméz-Jurado; el presidente de SGAE, José Miguel Fernández-Sastrón; los columnistas de ABC José Mª Carrascal, Gabriel Albiac y Hermann Tertsch; Federico Ayala; Elena Cué; Marina Valcárcel; Luis Conde Salazar; Enrique Polanco, Lucas Molina; Iñaqui Susaeta; Pedro Ramón y Cajal; Juan Manuel Gracia Menocal; Fernando López del Pozo; Luis Bermúdez; Teresa Campos del Palacio; Javier Lapeña; Felipe Mendaña; Lorenzo Cooklin Díaz, y Rafael Morares.

Y por parte de ABC y del Grupo Vocento, la Presidenta-Editora, Catalina Luca de Tena; la Vicepresidenta de ABC, Soledad Luca de Tena; el presidente de «El Correo», Enrique de Ybarra. Todos, al igual que el público que abarrotaba la sala, aplaudieron largamente cuando llegó el final de la conversación entre el pintor y el escritor. Las sonrisas del público revelaban cómo habían disfrutado.