«Muelle de la Tournelle» (Vistas de París), 1960, de Marc Chagall
«Muelle de la Tournelle» (Vistas de París), 1960, de Marc Chagall - VEGAP, Madrid, 2016. Chagall

Chagall, tan divino como humano

La Fundación Canal de Madrid exhibe, hasta el 10 de abril, un centenar de obras gráficas del artista ruso, procedentes del Kunstmuseum Picasso de Münster

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No era un hombre especialmente religioso, pero, paradojas de la vida, consideraba su obra maestra la serie que dedicó a la Biblia y que le costó 25 años terminar. Las salas de exposiciones de la Fundación Canal de Madrid (Mateo Inurria, 2) se han convertido en una sinagoga (Enrique Bonet firma este singular montaje, dividido en un atrio, una sala de oración, un sancta sanctorum y un cementerio) donde se exhibe un centenar de obras que recorren cuatro décadas de trabajo de Marc Chagall (Vitebsk, Bielorrusia, 1887-Saint-Paul de Vence, Francia, 1985), uno de los artistas más especiales que ha dado el siglo XX. Su obra, muy lírica y colorista, nos atrapa al mismo tiempo que nos intriga, pues está repleta de enigmas que no siempre sabemos descifrar.

Visitando esta exposición podemos, pues, apreciar a la perfección la evolución de su técnica gráfica.

«Autorretrato en la ventana», 1957, de Marc Chagall
«Autorretrato en la ventana», 1957, de Marc Chagall - VEGAP, Madrid, 2016. Chagall

El recorrido acaba en la sala abovedada de la Fundación Canal, que hace las veces de un cementerio judío, que acoge otro encargo que le hizo Vollard a Chagall: ilustrar «Las almas muertas», de Gógol (1842), un poema épico en prosa. Más que un libro, es un icono de Rusia. En él, el escritor esboza un crítico retrato de la sociedad feudal terrateniente de la Rusia del siglo XX. Pese a que Chagall se sentía realmente feliz en París y que su vida en Rusia fue muy dura, nunca perdió su amor por Rusia. En 1927 regaló a la galería Tretiakov de Moscú una serie de «Las almas muertas» con esta dedicatoria: «Con todo el amor de un pintor ruso a su patria». Chagall pasó el final de su vida en la Costa Azul francesa. Concretamente, en Saint-Paul de Vence, donde está enterrado. Hay un museo con su nombre en la vecina Niza. La exposición permanecerá abierta hasta el 10 de abril.

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