Muere el escritor húngaro Imre Kertész, premio Nobel de Literatura

El premio Nobel de Literatura Imre Kertész ha fallecido a los 86 años en su casa de Budapest, según informó la agencia MTI.

El escritor sobrevivió a los campos de concentración de Auschwitz y Buchenwald, adonde fue deportado siendo adolescente. Tras su liberación, en 1945, Kertész volvió a Hungría a terminar sus estudios, y después de una breve incursión en el periodismo comenzó a escribir piezas teatrales y guiones cinematográficos, al tiempo que desarrollaba una importante carrera como traductor.

A partir de su primer libro, «Sin destino» (la novela llegó a la gran pantalla en 2005 gracias a la adaptación cinematográfica del húngaro Lajos Koltai), su obra ha estado atravesada por una profunda interrogación ética sobre la que planea la sombra de los totalitarismos del siglo XX. Su obra apenas tuvo eco en la Hungría comunista y tuvo que esperar a la caída del Telón de Acero, en 1989, para ser reconocido en todo el mundo como un gran escritor.

En 2002, Kertész se convirtió en el primer escritor húngaro galardonado con el premio Nobel de Literatura por sus novelas y ensayos, en los que plasmó la experiencia del Holocausto.

El escritor anunció en 2012 que abandonaba la escritura al dar por zanjado el tema principal de su obra. «Ya no quisiera escribir. La obra que está tan relacionada con el Holocausto ha concluido para mí», dijo entonces en una entrevista. En aquel momento, Kertész, que residía en Berlín, llegó a asegurar que en Alemania le comprendían mejor que en Hungría. «El destino es inescrutable», confesó el autor húngaro al semanario alemán «Der Spiegel», al indicar que era justo en Alemania donde se preservaba su legado.

Testamento literario

Entre sus obras, publicadas por Acantilado en España, destacan «Kaddish por el hijo no nacido» (1990), la mencionada «Sin destino» (1975), «Yo, otro» (1997), «Fiasco» (1988), «Liquidación» (2003), «La bandera inglesa» (1991), «Diario de la galera» (1992), «Un relato policíaco» (1977) y «Dossier K.» (2006).

Precisamente, la próxima semana llegará a las librerías «La última posada» (Acantilado), su testamento literario y la que, según el propio Kertész, es la culminación de su obra. En un último esfuerzo artístico, un escritor gravemente enfermo construye un texto que constituye un testimonio visceral y perturbador de sus experiencias. El húngaro transforma así la crónica de su «antesala de la muerte» en una obra de «una sinceridad radical y una lucidez abrumadora», con la escritura siempre en el horizonte, como justificación de su existencia.