Donald Trump
Donald Trump - Efe

El EE.UU. distópico de Trump dispara las ventas de «1984»

El clásico de Orwell corona las listas de libros más vendidos después de que la Casa Blanca asegurara que manejaba «datos alternativos» para explicar la realidad

CORRESPONSAL EN NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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«Solo la mente del Partido, que es colectiva e inmortal, puede captar la realidad. Lo que el Partido sostiene que es verdad es efectivamente verdad. Es imposible ver la realidad sino a través de los ojos del Partido». Si se cambia la palabra «Partido» por «Trump», este extracto de la novela «1984», de George Orwell, podría ser parte del discurso que el pasado fin de semana leyó el portavoz principal de la Casa Blanca, Sean Spicer. «Fue el público más grande que haya participado en una investidura», dijo sobre la celebración de la jura del cargo como presidente de su jefe, Donald Trump, en una intervención repleta de falsedades e incorrecciones.

La asistencia fue menor que en otras investiduras, según dejaron claras los datos sobre transporte, los cálculos de los expertos, las imágenes aéreas y la simple observación en el terreno.

Pero Trump había dicho antes que se juntó el imposible número de «un millón y medio de personas» delante del Capitolio, que estaba «a rebosar» hasta el Monumento a Washington. En las fotos, se veían amplias lagunas en todas las zonas habilitadas para espectadores. Para bochorno y enojo del presidente, la Marcha de las Mujeres, organizada un día después en el mismo lugar para protestar la llegada del nuevo presidente, tuvo más éxito y energía que la investidura. «Las estadísticas eran tan fantásticas en su versión original como en la rectificada», dice la novela en otro momento.

Datos alternativos

Todavía más «orwelliana» se puso Kellyanne Conway, voz cantante de Trump durante la campaña electoral y ahora asesora senior en la Casa Blanca. El domingo, en una entrevista en la NBC, no dio su brazo a torcer y se negó a reconocer que los datos y afirmaciones de Spicer eran falsos o incorrectos. En su lugar, aseguró, ante la perplejidad y el enfado del presentador, que la Casa Blanca manejaba «datos alternativos». El término merecía entrar con honores en el diccionario de la «neolengua», el idioma que Orwell imaginó como instrumento para someter la libertad individual y dominar el pensamiento de los ciudadanos.

La declaración de Conway -va a ser recordada hasta la saciedad en esta presidencia cada vez que la Casa Blanca ofrezca una realidad alternativa, como ha hecho estos últimos días- no tardó en despertar comparaciones con «1984», una novela que se estudia en la mayoría de los colegios de EE.UU. El martes, el libro ya estaba entre los cinco más vendidos en Amazon. Ayer, se colocó en el primer puesto.

Penguin, la editorial que tiene sus derechos, aseguró ayer a la CNN que esta semana se había encargado una edición de 75.000 copias, una cantidad mucho mayor de la habitual, para responder a esta demanda.

No es la primera vez que los lectores acuden a «1984» cuando creen que su país se encamina hacia esa sociedad distópica. En 2013, bajo la presidencia de Barack Obama, ocurrió algo similar cuando Edward Snowden, un excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en sus siglas en inglés), filtró miles de documentos de las agencias de inteligencia que mostraban los abusos en vigilancia masiva a los ciudadanos por parte de los estados.

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