Una de las imágenes más reproducidas de Brasil: la espectacular vista aérea de la playa de Copacabana
Una de las imágenes más reproducidas de Brasil: la espectacular vista aérea de la playa de Copacabana - REUTERS

Río, la ciudad del sueño olímpico bajo las sombras de la realidad

La capital brasileña ofrece todo un universo de posibilidades para el disfrute de los turistas

Río de Janeiro Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Difícil pensar en cualquier otra imagen de Brasil que haya dado más vueltas al mundo que la de la bahía de Río de Janeiro. Fotografiada de todos los ángulos posibles, la imagen capturada en perspectiva tiene un mundo entre sus pixeles, en los que se mueven artistas, paisajistas arquitectos, grandes compositores, que han elegido la ciudad como motor de inspiración.

João Donato, uno de los creadores de la Bossa Nova se siente un privilegiado al abrir la ventana de su estudio de cara al morro de Urca, en la ciudad donde ha compuesto músicas y letras que son referencia del género, con amigos como Caetano Veloso, Gilberto Gil y João Gilberto, los tres músicos bahianos más importantes del país, que también viven en Río.

«Soy un privilegiado», reconoce al ABC el ganador del Grammy, autor de clásicos que han sido cantados por modernos como los norteamericanos de Black Eyed Peas, que grabó su famosa «La Rana».

Urca es una de las postales que solemos ver como la fantasía del paraíso. En su vieja «mureta» del malecón, cariocas y turistas apoyan sus vasos de caña de pie sobre usadas «Havaianas», las chanclas más famosas del mundo, para ver el sol desde que nace hasta ocultarse.

La sensación de libertad se respira en todas sus famosas vistas, que mezclan el mar, el verde selva, la historia de un Río habitado por una antigua corte portuguesa, los parques de Burle Marx y de Lota Macedo Soares, y la vertiginosa arquitectura Oscar Niemeyer, que también bebió de la inspiradora bahía para crear las curvas de concreto que sacudieron la arquitectura mundial del siglo XX.

Las mejores vistas de Río

Acompañan una deliciosa vida diurna bares, hoteles, restaurantes que ofrecen el paisaje como su principal activo. Los bares de las playas de Copacabana, Ipanema y del Arpoador, son los puntos ideales para tomarse un agua de coco, mientras se aprecia el paisaje o se sacan las fotos más envidiadas del Facebook.

El lujoso hotel Fasano ofrece la suya desde su exclusiva piscina en Ipanema, así como lo hace el The Villa Rio, un hotel boutique, enclavado entre el bohemio barrio de Santa Teresa y una favela, desde donde es posible darse un chapuzón con vista al Cristo Redentor y una panorámica de la ciudad.

Museo del Mañana de Santiago Calatrava- ABC

La huella de Santiago Calatrava

A propósito, sobre esa Orla se apoya el Museo del Mañana, obra de Santiago Calatrava y nueva sensación entre los paseos culturales cariocas. Los bares y restaurantes del centro también han resurgido en barrios como Santa Teresa, Lapa y Maracaná, donde están el estadio, las escuelas de samba y el tradicional bar «Aconchego Carioca», donde se degusta «bolinho de feijoada», una croqueta inventada por la chef Kátia Barbosa y rellenada con el plato de alubias más popular de Brasil. Para acompañar la iguaria, exquisitas cervezas artesanales que se producen localmente como la marca «2 cabeças», una de las mejores novedades de la ciudad.

Pero en la Río que tiene buenas opciones 24 horas, las horas más lindas son diurnas, y comienzan temprano, con muchos ciclistas y gente en las playas jugando voleibol, fútbol y la mezcla «futbolvolei» o ejercitándose individualmente sobre la arena, o en el agua, donde la moda es equilibrarse sobre una plancha de «stand paddle».

Una buena idea en Río es tomarse un desayuno típico en el que abundan frutas tropicales, algunas amazónicas, como el elegante Pérgola, con vista a la piscina del hotel Copacabana Palace, donde ya durmieron Marilyn Monroe, Madonna y donde es posible cruzarse en la recepción con la brasileña Gisele Bundchen. Si el bolsillo no lo permite puede hacerse lo mismo en el Parque Lage, un área pública que preserva los restos de una hacienda del siglo XIX, o en el Fuerte de Copacabana, donde el café viene acompañado por una espectacular vista de quitar el aire.

Ver los comentarios