Ya están acicalándose para el gran evento. La ocasión lo merece, se van de boda después de años, algunos décadas, sin asistir a ninguna celebración. Y eso que nadie sabe quiénes son Mari Paz y Vicente, los novios, pero a ninguno de los 500 invitados, entre residentes y familiares, les importa porque llevan días pensando en el cortador de jamón, en esa crema de langostinos que abrirá el banquete, en el baile con dj y en lo que se van a poner. Solo por eso ya es una boda terapéutica. La residencia incluye este programa llamado enlace matrimonial que en 2016 y con mucho éxito ya les llevó de boda.-Redacción-
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