Una buena capa

El estilo sofisticado y sublime de la legendaria marquesa de Casati inspiró la colección que sirvió de broche final al viernes en la Semana de la Moda de Madrid. Luisa Casati, una de las mujeres más retratadas de la historia en cuadros y fotografías, fue en su día retratada por Ignacio Zuloaga. Y precisamente una descendiente del pintor ha colaborado con Ion Fiz pintando un abanico grande en esta colección que cerró ayer la jornada de la pasarela madrileña. La italiana fue uno de los personajes más brillantes de la sociedad europea de la primera mitad del siglo XX y supo como nadie vestirse de noche.

Los vestidos de Fiz, con majestuosas capas principescas en paillettes de plata, vestidos rectos cuajados de bordados y predería y modelos de inspiración años 20, recrearon las noches de fiesta de la marquesa de Casati en su palazzo de Venecia, a las que asistían Nijinsky, Picasso, Isadora Duncan o Dalí.

Pero el excéntrico y escandaloso estilo y modo de vida de esta marquesa itinerante, que se movía por Italia, París y los Estados Unidos como pez en el agua, también se cuajó con prendas de corte masculino, inspiradas en la sastrería británica, convirtiéndose en la primera dandy femenina.

Los preferidos de la musa

Entre los modistos que recibieron sus encargos estaban Paul Poiret y Mariano Fortuny. Ion Fiz no ha escatimado en detalles para este su XV aniversario como casa de modas, jugando con cortes inspirados en los vestidos y las famosas capas de la Casati, piezas muy de moda que han presidido otros desfiles. Los tocados y sombreros, tan en boga actualmente, fueron otra especialidad de la marquesa. En el desfile de Ion Fiz corrieron de nuevo este viernes a cargo de Biliana Borissova, la sombrerera búlgara afincada en Madrid, que ofrece cursos en los que imparte su magistral técnica.

Juan Vidal, delicado y elegante, utilizó fantásticos tejidos en tonos verdes y ocres, creando una colección verdaderamente ponible. En el desfile de Maya Hansen, con prendas y vestidos inspirados en las dominatrix, llamó la atención la presencia de Pilar Rubio como modelo. Marca Escoté confirmó su estilo de barras y dibujos abstractos, con su mejor colección desde los comienzos, llegando a crear prendas sorprendentes y comerciales a la vez, si bien algunos vestidos se asemejaban en exceso al Nina Ricci de rayas verticales brillante que lució la Reina Letizia hace unos meses.

Devota y Lomba, con sus cortes impecables y su buena elección de tejidos, volvió a la sastrería británica masculina, pero también ideó alguna capa -la pieza omnipresente de la temporada- con mangas en forma de pétalos y silueta redonda.

Espectáculo

El desfile de Francis Montesinos fue una ensalada de atuendos e historias aunque, como siempre, ofreció un verdadero show. Inició con una gaita que anunciaba a su patrocinador asturiano, para seguir con unos Adan y Eva casi «à poil». Luego apareció una colección de esquijamas a manchas «para ellos», que dio paso a un dueto flamenco, seguido a su vez por una ristra de vestidos más sofisticados que incluían capas, en organza para ellas y de estilo castellano para ellos. El toque emotivo de la noche lo puso Lucía, hermana de la desaparecida Bimba Bosé, que cerró el desfile de Montesinos -gran amigo de la familia- con un vestido de novia negro y lanzando besos al cielo. Aplauso clamoroso en recuerdo a Bimba.