Juan Vidal se reencuentra y se reinventa

Juan Vidal ha sido el encargado de poner en marcha esta 65 edición de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Ahora le toca a Madrid ser el centro de las miradas. Después de los desfiles de alta costura de París y los de prêt-à-porter de Milán, Londres, Nueva York… empieza nuestra semana de la moda, donde cuarenta diseñadores nos proponen cómo vestirnos el próximo otoño/invierno.

Veremos en esta edición los diseños de Custo Barcelona, Luengo y Menchén Tomás, que se incorporan a esta aventura en el pabellón 14 de Ifema, aunque para eso habremos de esperar a próximos días. Hoy, debutamos con Juan Vidal.

La gran ausencia de esta edición, además de diseñadores que son una entidad como David Delfín, Etxeberría, Amaya Arzuaga, Leandro Cano…, es la recientemente fallecida Bimba Bosé

, y en homenaje a ella, un pasillo del backstage está cubierto con sus fotos. Pero no solo eso, antes de que empezaran a sonar los primeros compases de «Acosustically Digital», se emitió en pantalla fotos de Bimba desfilando. Bonito recuerdo.

Y así, sin más preámbulo, Juan Vidal nos llevó a su París. Y es que el diseñador nos tiene bien acostumbrados, pues sus colecciones evolucionan, cambian, se adaptan… Ninguna es igual a la anterior, aunque tengan la impronta de su buena costura como hilo conductor. Y también un nombre de mujer, su inspiración. Con esta colección, de nombre «Marie Qui Fume», se ha querido reencontrar con sus orígenes, y para ello es imprescindible el patchwork, con el que ha ido tejiendo vestidos muy femeninos, líneas sencillas, de corte al bies, en seda y en crouché. Y una novedad en él, pieles, ha propuesto una abrigo, de aspecto de albornoz, que ha sido una colaboración Ángel Benito.

En unos colores oscuros, aunque salpicado de dorados, fue construyendo en seda y crouché vestidos, faldas, pantalones, adornados con flecos y pequeñas plumas, donde había inspiración de muchos países, y con un aire folck.

Juan Vidal sí ha entendido que hay que internacionalizarse, que es imprescindible para continuar. Y así su colección anterior de primavera verano la puso en manos de estilistas y representantes de celebrities americanos para que luzcan en eventos. También ha disfrutado de la fama que te puede dar vestir, por ejemplo, a la novia de Ronaldo, Georgina Rodríguez, que estaba en el front row.