El Gran Teatro Falla se ha levantado contra la chirigota negacionista. Nada más comenzar el repertorio, que ensayaron durante solo tres meses, y dar muestra del mensaje que traían sobre las tablas del templo, el público empezó con la sorna, pasó por las linternas de los móviles y terminó con gritos que clamaban el telonazo.
«Ole», «¡qué bonito!», «campeones, campeones», «esta chirigota… me asusta», »¡campeones, campeones!«, «tengo los vellos de punta» y hasta el himno del Cádiz se cantó durante la actuación. Aun así, la chirigota negacionista, que intuyó que esto iba a suceder, logró terminar como pudo su repertorio. Un hecho insólito que nunca antes se había visto en el Gran Teatro Falla.
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