El paraíso: el coro de Luis Rivero alarga su romance con La Caleta

Coro

El paraíso

• Autor Luis Rivero

Aquello que cada vez que aparece genera controversia es lo que merece atención. Las críticas al desligamiento de Luis Rivero de la tradición de los coros es casi tradición cada año en carnaval. El hecho de que genere debate es buena muestra de que sus agrupaciones se siguen.

Más allá de lo alegórico a propósito de las profundidades de La Caleta, que tiene una logradísima plasmación en escena, el tango de este año precisamente se atiene a unos cánones más clásicos. Quizás injustificados, pero muy evocadores, unos acordes muy flamencos descorchan la melodía, que en su primera letra de cuartos encierra una dura crítica al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, más preocupado por lanzar dardos contra la amnistía que por el sistema sanitario de su tierra, cuya atención temprana consideran que es, cuanto menos, errática.

En la segunda letra impugna el comportamiento de un padre que no ha sido un ejemplo para sus hijos y que, por tanto, no debería llevarse las manos a la cabeza si un día lo llaman del colegio para decirle que tiene a un acosador en casa.

En la tanda de cuplés destaca el que refiere la violencia verbal de la clase política en los distintos parlamentos del territorio español. A propósito del ultraviralizado «Me gusta la fruta» de Isabel Díaz Ayuso, recrea una divertida situación con su hija, que la desconcierta cuando la escucha pronunciar la frase y ahora no sabe cómo castigarla.

Y es en el popurrí cuando llegan las esperadas coreografías. El conjunto es un prodigio musical e interpretativo que no se entiende sin un sobresfuerzo en los ensayos. «Soy la reina y no hay techo de cristal que me venza», escuchamos en una de las brillantísimas cuartetas que nos brindan. Y la «luz de plata que su pandereta empapa» en referencia al pasodoble «No es que la luna» de 'Los figaros' (1964) de Paco Alba.

Dado que el de Conil inspira la idea de este coro, su antología interpreta antes de cada pase «Me dijeron que Cádiz», la inmarcesible letra de 'Corrusquillos Gaditanos' (1963). Honores, además de para Paco Alba, para Antonio Martín, Manolo Santander y Enrique Villegas. Casi no nos acordábamos, tampoco, de la magnífica letra en la presentación, evocadora: «El cielo se esconde en el mar». Sofisticación y elegancia de un coro luminoso que aspira a todo.