Químbara: Rivero se mete en salsa

«Químbara químbara quma quimbamba». El coro de Rivero resucita a Celia Cruz. Sones cubanos en una presentación movida repleta de baile y salsa . El autor resiste en los registros que mejor domina y danza al compás de un grupo que interpreta de forma excelente. Miriam Ballesteros, una artista que ya dejó atrás su etiqueta, bautiza con su voz esta orquesta cubana.

«Yo también esperé antes de tirar palante». El coro explica su tango, la parte gaditana de su repertorio, las razones que le hicieron, que le empujaron a volver, a este Carnaval en mayo. «Si no canta un coro se pierde su tango». En sus mejores creaciones, Rivero se ha servido de esta pieza para 'conformar' a los puristas, pero en esta ocasión, en una primera escucha, se queda corto incluso en la falseta.

Interesante el segundo tango a la brecha digital. El sufrimiento de nuestros mayores al enfrentarse a este mundo que no entienden y se sienten perdidos. «La última gran generación que plantó los cimientos.

El cuplé lo entonan con acento cubano. Buenos reflejos de Rivero, al que le gusta llegar con algo fresquito, relatando el viaje del Emérito y su discusión con Felipe VI. Estribillo largo, «una conga que no es una milonga».

El autor trabaja el registro que mejor domina . El son cubano, efectista y de digestión sencilla, muy cercano a nuestra cultura y de fácil penetración. Composiciones caribeñas y actuaciones meritorias, taconeo incluido, con cantes de ida y vuelta. Coro muy musical donde el cante y el baile está muy por encima de la escritura. Este año, incluso más. Listo para dar el salto y probar en otros espectáculos de nivel. Pero pese al calor de la Habana, nos quedamos algo fríos, a la espera de las semis. Falta 'asucaaa'.