A la hoguera. Al fuego eterno van a parar las coplas de Carnaval. El humor negro de Bizcocho, los chistes de los rojos comunistas y los libretos de Morera y Javi Aguilera... ¡Que esto sólo es Carnaval! El cuarteto de Migue Moreno mantiene su sendero sin filtro, repartiendo mucho más a diestro que siniestro. En esta parodia queman la irreverencia en una mezcla que va desde la política internacional al metacarnaval.
Desde la salida del anterior autor José Manuel Cossi, el cuarteto se ha embarcado en una aventura donde, manteniendo el humor ingenioso, inteligente y los juegos de palabras, apuesta por golpes que van al límite. E incluso lo superan. Hieren susceptibilidades, cierto, y ese morbo alimenta la sonrisa de un público ávido de maldades.
Reemplazan a veces el golpe humorístico por esa ofensa que tanto gusta y que despierta el lado oscuro del oyente. Por eso se envuelven en risas en sus críticas al Yuyu, a Antoñito Molina, a Canal Sur, a sevillanos y madrileños, y por supuesto al alcalde y al presidente de la Comunidad. El Ku Klux Klan Klan no ha venido a hacer amigos.
Los mascamientos de letra en alguna cuarteta no eclipsan a un cuarteto sembrado que enarbola la bandera transgresora del Carnaval, sin filtro ni equilibrio, en otra actuación notable.
Así cantaron en cuartos de final:
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