Carnaval de Cádiz 2024
El COAC se queda 'seco'
carnaval de cádiz
Las bases del concurso recogen por primera vez la prohibición del tradicional patrocinio de bebidas alcohólicas
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El Carnaval de Cádiz, y de forma muy particular el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas, ha sido un foco muy interesante para aquellas empresas que quieren llevar a cabo acciones publicitarias. Debido a su enorme seguimiento, figurar en un atrezo, un bombo o cualquier otro elemento de una agrupación hace que la marca de turno sea vista por miles de personas.
Ese hecho era aprovechado tradicionalmente por algunas compañías de bebidas alcohólicas que, sabedores del tirón de la fiesta grande gaditana, apostaban por cerrar contratos con coros, comparsas, cuartetos y chirigotas. Canasta, Cruzcampo, Barbadillo, Legendario y muchas más son asociadas a la imagen de algunas agrupaciones para el recuerdo por haber estado en el paisaje visual de las mismas.
Pero eso ya es historia, no volverá a pasar. Las bases del próximo COAC 2024, y esta es la gran novedad, ya registran la prohibición de lucir este tipo de patrocinios, siendo además una falta muy grave que implica motivo de descalificación. Por tanto, los representantes legales conocen ya esta situación.
La normativa que impide estos patrocinios es la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad, de aplicación estatal, por lo que los técnicos y cargos políticos del Ayuntamiento no tienen más remedio que acatar lo dispuesto.
En el capítulo de infracciones y sanciones de las bases de un concurso que dará inicio en menos de dos meses, se precisa como causa de falta muy grave: «Está prohibido exhibir publicidad, en cualquier soporte (ropa, instrumentos, carteles, lonas......), de tabaco, bebidas alcohólicas, sustancias prohibidas, juegos de azar y sus derivados como vápers, similares, etc.».
«Hemos incluido en las bases expresamente este punto y lo hemos considerado como una infracción muy grave, motivo de exclusión, el no darle cumplimiento. Existe una normativa a la que hay que acogerse y el año pasado aparecía como una recomendación pero como hemos visto que podía ser susceptible de incumplimiento, este año hemos decidido incluir la prohibición expresa. Como organización estamos en la obligación de hacer cumplir la Ley», expresa la delegada de Carnaval y Fiestas Beatriz Gandullo.
Tampoco estaba permitido en el concurso de 2023, pero esta circunstancia no figuraba en la normativa que rige el COAC y tuvo que ser la Delegación de Fiestas la que enviara una circular a los grupos recordándoles que no podían lucir dichas publicidades, situación que se llevó a cabo porque varias agrupaciones preguntaron a representantes municipales si podían o no tener esos patrocinios.
Un caso muy sonado fue el de la chirigota 'Los desgraciaítos' de Puerto Real, que habiendo firmado un acuerdo con la empresa bodeguera sanluqueña Barbadillo, optaron tras la negativa del regidor de escena a colocar el cartelón publicitario original en el escenario del Falla por las consecuencias que pudiesen derivarse, a sacarlo en el orden inverso, leyéndose 'dilloBarba' e incluso sacándole punta los chirigoteros a su mal fario hasta para eso.
Sí que hubo publicidad de este tipo en la instrumentación de más de una agrupación, asumiendo así un riesgo para conseguir un dinero extra de cara a sufragar los gastos. Pero esto ya no será posible hacerlo en 2024, edición que tendrá su sorteo el día 25 de este mes.
Patrocinios alternativos
En el caso de muchas agrupaciones punteras, hasta hace muy poco, este tipo de publicidad era de una cuantía sustanciosa, lo que supone un varapalo en el plano económico que tiene que ser paliado de otra forma, previsiblemente con acuerdos con empresas de un perfil distinto. Aunque es muy probable que, de momento, quienes apuesten por el 'nicho' carnavalero, aparezcan en escena ofreciendo unas cantidades inferiores.
«Otros años hemos tenido algún patrocinio de marcas de vino y cerveza», cuenta Germán García Rendón, autor en el COAC 2023 de la comparsa 'Los trampucheros' y que será 'Donde fuimos felices' en el carnaval que está a la vuelta de la esquina.
Ante la imposibilidad de reeditar publicidades de este tipo, las agrupaciones buscan alternativas, que en algunos casos llegan de las propias compañías de bebidas alcohólicas pero anunciando sus bebidas 0,0, aunque no es tarea sencilla: «Es mucho más complicado porque no todas las marcas tienen una línea con un presupuesto asignado para publicidad de determinados productos».
«La verdad es que nos perjudica bastante porque tenemos que buscar líneas de financiación por otro sitio», cuenta el comparsista, puesto que los contratos que se suscribían antes de la prohibición era notablemente más altos.
Ante ese vacío, se abre la oportunidad para empresas y productos de otro perfil, aunque las empresas de bebidas alcohólicas veían un retorno muy claro en el carnaval y es difícil que las agrupaciones igualen los ingresos de antaño en concepto de contratos publicitarios: «En el carnaval, el tipo de público al que se quieren dirigir las marcas de bebidas era un target mucho más específico, más suculento. Entonces, en una fiesta asociada a la diversión, que no quiere decir que esté vinculada al alcohol ni mucho menos pero son cosas que trae implícita una fiesta, no es lo mismo una bebida alcohólica que una ferretería», expresa el autor.
