Momento de la cogida más grave que se produjo ayer, en el interior de la Plaza de la Montera de Los Barrios. :: EFE/ CARRASCO RAGEL
Sierra

Nueve heridos y un detenido en los encierros de la provincia

La peor cogida se produjo en la Montera de Los Barrios, donde un joven sufrió una herida grave en el tórax y tuvo que ser trasladado a Cádiz

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Mañana y tarde de quiebros, recortes, carreras, capotazos, resbalones, revolcones y hasta cogidas. Cinco municipios de la provincia celebraron ayer el Domingo de Resurrección con la suelta de toros por sus calles, así como con fiestas juveniles paralelas que se prolongaron hasta altas horas de la noche, en algunos de los casos al menos. Arcos y Paterna disfrutaron con sus toros del Aleluya, Vejer y Los Barrios con los embolaos y la pedanía Grazalemeña de Benamahoma con el Toro de Cuerda.

La osadía de los corredores dejó un saldo de nueve heridos de diversa índole, cinco de ellos graves, siendo el encierro de Benamahoma el único en el que no se produjo ningún incidente reseñable. En Arcos, el primero de la mañana, de nombre 'Poeta', arremetió al poco de salir contra un joven que sufrió diversas contusiones y golpes, además de una herida importante en la cara. El toro volvió sobre sus pasos y sorprendió al joven junto a la valla de Gomeles, lanzándolo primero al aire, después sobre dicha valla y al final sobre el cajón. Por fortuna, los equipos sanitarios de la Cruz Roja destacaron que no sufrió ninguna herida por asta de toro aunque la gravedad de la herida de la cara provocó que lo trasladaran al Hospital de Jerez.

La cogida de Arcos no fue la primera del Domingo de Resurrección, ya que en el encierro de la madrugada de Paterna de Rivera un vecino de Los Barrios sufrió la embestida de un toro de Cebada Gago, 'Llamador', produciéndole una cornada de unos diez centímetros de profundidad en la zona de la ingle. Los encierros del día fueron más tranquilos y, según destacó la Policía Local, no se produjeron más heridos de consideración.

La cogida más grave tuvo lugar en el Campo de Gibraltar, en Los Barrios, ya dentro de la plaza de la Montera, y al terminar uno de los dos encierros de ayer. Allí, el herido, un joven de La Línea de la Concepción, recibió un fuerte impacto en el cuello y en el tórax, motivo por el que fue traslado en ambulancia desde la plaza de toros La Montera hasta el hospital de La Línea. Horas más tardes tuvo que ser trasladado al Hospital Puerta del Mar, debido a la complicación de las heridas sufridas y a la necesidad de que se le practicara una cirugía torácica. El astado que produjo esta herida al joven fue 'Pajarillo' el primero de los Gavira que tomó ayer las calles de la localidad barreña.

El Toro Embolao de Vejer también dejó dos heridos de importancia a su paso. El más grave fue un hombre de 60 años que, después de que el primer toro del día lo golpeara junto a una zona de vallas, sufrió la rotura de la tibia y el peroné. En concreto, el toro lo lanzó sobre una pared y lo volteó en el aire después de que no alcanzara las vallas para refugiarse. En la zona del encierro los servicios de emergencia lo atendieron de inmediato y posteriormente tuvieron que trasladarlo al Hospital de Puerto Real. Una segunda persona tuvo que ser trasladada desde Vejer a este mismo centro hospitalario como consecuencia de politraumatismos sufridos durante la suelta. Además, también se dieron cuatro heridos más leves, con contusiones en tobillos y algunos alcances sin que ni siquiera fuera necesario su traslado a ningún hospital.

El resto de los heridos fueron más leves, con contusiones leves en tobillos y algunos alcances sin que haya sido necesario su traslado a ningún centro hospitalario ni se hayan producido heridas por asta de toro.

El balance de heridos no se quedó solo en los que provocaron los toros, sino que los servicios de emergencia tuvieron que atender a decenas de personas, la mayoría de ellos por intoxicación etílica. No obstante, en Arcos los voluntarios de Cruz Roja si que tuvieron que atender a algunas hombres que se vieron involucrados en una pelea que, curiosamente, se produjo en la cara del toro en plena calle Corredera. Según testigos presenciales, un miembro del equipo de protección del toro amonestó a un hombre porque estaba incitando a que el toro envistiera una de las vallas. La situación generó una pelea entre varias personas y todo terminó con la detención del hombre que estaba tratando de llamar la atención del toro.