Antonio Fernández y la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, en la toma de posesión de la presidencia del Consejo Regulador. :: J. FERGO
Jerez

Fedejerez pierde el primer asalto en su intento de sacar a Fernández del Consejo

Las bodegas solicitan su dimisión y tratan de iniciar un expediente para su cese, que no se tramitó por fallos en el procedimiento

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Las espadas estaban en alto desde el mismo momento de la llegada de Antonio Fernández a la presidencia del Consejo Regulador del Vino de Jerez, un puesto al que accedió por apenas un voto de diferencia con el candidato propuesto por la patronal bodeguera Fedejerez, Evaristo Babé.

Por eso, ya era de sobras sabido en el Marco de Jerez que la posible implicación del exconsejero de Empleo en la trama de los ERE irregulares y su llamamiento por la juez Mercedes Alaya para testificar como imputado sería el argumento de peso que iban a poner sobre la mesa las bodegas para pedir su dimisión hoy en el marco del pleno ordinario del Consejo Regulador.

Y el guión se cumplió milimétricamente. Tanto fue así que Babé -que desde la marcha de Bosco Torremocha es el director gerente de Fedejerez- cogió la batuta apenas unos minutos después de que los vocales se hubieran sentado y sin paños calientes dejó claro que ante la gravedad del asunto que implica a Fernández la ejecutiva de Fedejerez, por unanimidad, había acordado la pasada semana solicitar la dimisión del presidente.

En un comunicado enviado tras la celebración de la sesión, Fedejerez defendía su decisión argumentando que actúa en defensa de «los legítimos intereses de las empresas que representa» y ante «su seria preocupación por las perjudiciales consecuencias que está ocasionando, tanto para el sector como para la imagen de la institución y de los propios vinos de Jerez, la repercusión de la situación en que se encuentra el presidente del Consejo Regulador».

El órdago no hizo mella en la actitud de Fernández, que siempre ha mantenido que seguirá en el cargo -si su situación procesal no se agrava-, y que se negó a presentar su dimisión alegando, entre otras cuestiones, que tiene apoyos para continuar al frente de la institución no solo de los viñistas y cooperativas, sino también de algunas grandes bodegas del Marco.

En el transcurso del pleno, en el que algunas de las fuentes consultadas afirman que «se podía cortar con un cuchillo la tensión», el exconsejero insistió en su discurso de que nunca ha cometido ninguna irregularidad y en que lo único que ha hecho es «ayudar a las empresas y los trabajadores». Huelga decir que algunas de ésas a las que se refiere como beneficiarias de ayudas son empresas de la Denominación de Origen como González Byass.

Sea como fuere, Fernández decidió no presentar la dimisión, y además se guardaba un as en la manga que sacó cuando Fedejerez trató de someter a votación la cuestión de si se iniciaba un expediente que llevara a su cese. En este punto, recordó que el Reglamento de la institución no permitía que esa cuestión se dirimiera en la sesión de ayer si no se había solicitado con anterioridad, lo que obligó a suspender el trámite y emplazarlo a un próximo pleno.

Así, por un defecto de forma, el inicio del expediente se dilata en el tiempo, ya que hasta que no pasen dos meses no habrá otro pleno ordinario, aunque también puede solicitarse uno extraordinario. En cualquier caso, Fedejerez ya ha pedido que se incluya el punto de cara a la siguiente sesión. Es más, desde la patronal bodeguera llegaron a expresar su deseo de que «en breve plazo se resuelva favorablemente esta situación», sin dar más pistas al respecto.

Al hilo de lo anterior, en un comunicado, el Consejo Regulador -enviado a instancias del presidente- hizo hincapié ayer en que ante la petición de cese «la responsabilidad del cargo obliga a mantener su ejercicio, puesto que en el desempeño de la Presidencia y en las funciones que le son propias no han existido gestiones perjudiciales para el referido Consejo Regulador». «Las responsabilidades, de existir, son políticas y se resolvieron cuando dejó de ser consejero y parlamentario y sobre las de otro nivel corresponden a otros órganos», apuntaba el texto.

La nota también recoge que «Fedejerez instó al uso de otros procedimientos, que al no cumplirse los requisitos reglamentarios no fueron tramitados, reservándose el derecho a su ejercicio».

El comunicado hila un poco más fino y recalca que «en el pleno, y por otras representaciones, se mantuvo el criterio de responsabilidad, prudencia y apelación al sentido del deber del presidente, no respaldando, en general, la petición de Fedejerez».

Y culmina diciendo que «no existen problemas de gestión, ni vacíos, ni el Consejo Regulador, órgano de representación profesional, puede ni va a estar en un debate que corresponde a otras instituciones».