Los trabajadores de la industria auxiliar de la Bahía vuelven al tajo con más del 70% de los votos a favor

Desde las 06:00 horas, los trabajadores de la industria del metal iniciaron una asamblea organizada por la Coordinadora de los Trabajadores del Metal de la Bahía (CTM). El resultado de la votación, realizada a mano alzada, concluyó con la elección mayoritaria por concluir con el paro indefinido como protesta para seguir reclamando carga de trabajo y estabilidad laboral a largo plazo y volver a la actividad en las factorías de San Fernando y Puerto Real.

El Comité de Empresa de San Fernando finalmente accedió a participar en la asamblea, realizándose una reunión entre la CTM y el mencionado comité con la intención de «desbloquear la situación y reclamar carga de trabajo para la Bahía, que es el único propósito que existe», declaran desde la CTM. Mientras, el Comité de Empresa de Puerto Real aceptó que todas las personas de la Industria Auxiliar del Astillero que estén en activo podrían acudir al Centro de trabajo y efectuar su voto, «con el objetivo de dar cumplimiento a esta solicitud recibida, y en el ánimo de contribuir a desbloquear la situación».

La votación se celebró en secreto. 758 trabajadores (de los 1.025 votos válidos) votaron a favor de volver al trabajo, y sólo han votado en contra de la reactivación 239 personas

La CTM celebra «el avance que se ha producido tras la comunicación recibida por parte del Comité de Empresa de Navantia San Fernando. Siendo plenamente conscientes de las diferencias que existen entre nuestro sindicato y los que componen este comité, entendemos que nuestra tarea es sentarnos con quien sea necesario para trabajar por la carga de trabajo y el futuro de la Bahía de Cádiz». A las 15:00 horas se efectuará otra asamblea entre la Coordinadora y el comité de empresa de San Fernando.

El contexto de la celebración de la asamblea también se vio influenciado por la decisión tomada durante la tarde de ayer por Navantia, quien ordenó el desalojo de los dos extrabajadores acampados en los aparcamientos de la Factoría de Puerto Real antes de la medianoche del 23 de agosto. Esta decisión motivó que se organizase una concentración en las instalaciones industriales desde las 22:00 horas. Pese a esta decisión, se prosigue con el itinerario previsto en estas reivindicaciones para dotar de mayor carga de trabajo a los astilleros. De este modo, el 25 de agosto está previsto que se realice una protesta en el Puente de La Constitución , así como la convocatoria de una huelga general el 27 de agosto. Mencionados actos tendrán como objetivo proseguir con las reclamaciones de «carga de trabajo digna y sostenida, y que se cumplan los convenios», así como solicitar la «readmisión de los diez trabajadores que fueron despedidos», dos de los cuales continuaban acampados en la Factoría de Puerto Real hasta el día de ayer.

El distanciamiento entre Femca y sindicatos no solo es palpable en la manifestación pública de las protestas llevadas a cabo por los trabajadores, también se puede recoger en las diferentes declaraciones de los últimos días. La Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz aseguraba que «la industria naval está secuestrada», además de afirmar que «los trabajadores que quieren ejercer su derecho al trabajo son insultados, amenazados y perseguidos habiéndose llegado incluso a la amenaza a sus familiares si mantenían la intención de trabajar». A su vez, CTM contestaba momentos antes del inicio de la asamblea del 24 de agosto mediante un breve mensaje: «las votaciones históricamente se han hecho en asamblea y mano alzada. Y es una decisión de los trabajadores. Votar en secreto con una pistola apuntándonos a la sien, es de cobardes».

En un comunicado realizado durante el fin de semana, la CTM aseguraba que «las votaciones hechas hasta el momento han sido libres y sin ninguna coacción, como prueba inequívoca que son los trabajadores en conjunto los que decidimos», al tiempo que acusaban al Comité de Empresa de Puerto Real, la FEMCA y los Delegados Sindicales de las empresas auxiliares de «decidir por los trabajadores sin los trabajadores». Finalmente recuerdan que la Coordinadora nace «con la idea de ser el mecanismo que organice a los trabajadores de la industria auxiliar. Para dar voz a un colectivo silenciado e ignorado durante décadas».