CRISIS CORONAVIRUS
Cádiz no está para lujos, pero sí para algún capricho
El mercado automovilístico continúa sin levantar cabeza, mientras que turismo, hostelería y comercio remontan tras el fin de las restricciones y la vuelta de los visitantes extranjeros
La tasa de ahorro nacional desciende hasta el 18,9%, cerca de niveles anteriores a la pandemia, lo que certifica el aumento paulatino de la inversión en los hogares
Los expertos justifican la dirección del consumo apuntando hacia el miedo que padecen los usuarios ante un hipotético nuevo confinamiento que les impida emplear sus recursos
Cádiz comienza a palpar una recuperación económica que ya no se justifica en sensaciones, sino que es tangible gracias a diversos indicadores. Tal y como se extrae de los resultados obtenidos por la encuesta sobre Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales, la renta nacional ha crecido un 1,9% frente al anterior trimestre de 2021 hasta acercarse a los niveles de 2019.
El estudio, elaborado por el INE, también ofrece una perspectiva que certifica un aumento paulatino de la inversión en los hogares. La tasa de ahorro se sitúa en el 18,9% de la renta disponible , casi la mitad de ese 31,5% que llegó a registrar esta estadística durante el comienzo de la crisis del coronavirus. Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la tasa de ahorro real alcanza el 8,8%, con un descenso del 5,2% respecto al trimestre anterior y muy cerca de la cifra prepandemia (7,5%).
La inversión de las familias ha crecido un 120% respecto al mismo periodo de 2020. Los gaditanos gastan más, pero no por encima de sus posibilidades. La provincia continúa «engrasando la maquinaria para salir adelante», algo que «se logrará, pero no sin esfuerzo», vaticina Ángel Juan Pascual , presidente de la Cámara de Comercio de Cádiz.
Los principales objetivos pasan por recobrar «el empleo y el empresariado gaditano», así como «elevar los indicadores de consumo y el porcentaje de inversión» , algo en lo que Cádiz se encuentra «en el buen camino, pero tendrá que pasar algún tiempo para llegar hasta ese punto».
A pesar de haber «iniciado la senda de la recuperación, la coyuntura es volátil para dar un pronóstico». Pascual prefiere mantener una postura prudente y recuerda que no es posible «predecir el comportamiento del consumidor o del turista ; si estará dispuesto a gastar lo que ha ahorrado o si el viajero internacional recuperará la confianza para desplazarse».
Turismo, hostelería y comercio remontan el vuelo
Después de un verano récord para el turismo gaditano, el mes de septiembre se ha beneficiado de la tendencia positiva alcanzando un 76,55% de ocupación frente al 46,57% de 2020 y acercándose al 86,63% de 2019.
« Cádiz está de moda y en el punto de mira», defiende Antonio De María Ceballos , presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de la provincia de Cádiz (Horeca). Para la patronal el buen tiempo «sin levante ni poniente» ha conseguido «que las terrazas hayan funcionado perfectamente».
El sector ha visto superadas sus expectativas analizando las cifras de ocupación obtenidas durante el pasado Puente del Pilar cuya media alcanzó el 84,42% y superó el 90% durante el fin de semana. Se trata de «un puente histórico» que también se ha visto espoleado por la celebración del Sail GP en Cádiz.
Gracias al fin de las restricciones los gaditanos se están dejado ver en la hostelería , «las limitaciones horarias ya no existen ni tampoco esas reducciones de aforo que impedían que la clientela acudiese a los locales».
Por su parte, el ocio nocturno continúa como asignatura pendiente . De María indica que «habrá que esperar cierto tiempo hasta que la gente recupere el hábito, han sido muchos meses sin poder proporcionar este servicio sin restricciones y poco a poco regresarán las ventas y la confianza».
Asimismo, la vuelta de turistas nacionales y extranjeros se está traduciendo en mayores ventas para los comercios gaditanos. No obstante, este sector se encuentra «en una situación crítica ya que arrastra diferentes deudas contraídas para sobrevivir durante la pandemia y afronta costes imprevistos como la subida de la luz», señala Manuel Luna , presidente de la Federación de Comercio de la provincia de Cádiz (Fedeco).
Aunque las campañas de Halloween y –principalmente– Navidad «venden por sí solas», los empresarios se esfuerzan por mantener esa confianza del cliente que «parece que regresa» , aunque los beneficios se encuentran lejos de los obtenidos en 2019.
Las ventas de automóviles caen un 30%
El mercado automovilístico actúa como un excelente termómetro capaz de diagnosticar el estado de la economía y la capacidad de inversión de los usuarios. Las nuevas matriculaciones en la provincia han caído en picado en septiembre. Solo se han registrado 916 ventas de turismos frente a las 1.292 del año anterior , lo que representa una fuerte caída del 29,1% respecto al mismo periodo de 2020 y un descenso acumulado del 4,86% en un ejercicio que se aventuraba de recuperación tal y como prometían las cifras de los primeros trimestres.
Esta regresión responde a la conocida como 'crisis de los chips' . «No hay stock suficiente para atender la demanda. La escasez global de componentes tiene un impacto en la distribución. Cuando alguien se acerca a un concesionario y le explican que tardará una media de seis meses en recibir su turismo, la persona opta por no comprar», explica Tania Puche , directora de comunicación de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam).
De este modo, «la demanda se está desplazando hacia el mercado de ocasión» cuyo precio medio sigue subiendo desde que arrancó la pandemia y ya se sitúa en 10.669 euros, un 1,9% más que el año pasado. De igual manera, en Andalucía este segmento también cae un 15% ya que «la falta de mercancía también impide 'fabricar' nuevos coches de segunda mano».
A la falta de semiconductores se le une la incertidumbre tecnológica por el devenir y durabilidad de los vehículos de combustión frente a los nuevos modelos que garantizan menores emisiones de dióxido de carbono. « El comprador tiene dudas y esto hace que no se termine de decidir», justifica Puche.
La incertidumbre deriva en el hundimiento de los transportes de gasolina (-10,45% en lo que va de año en Cádiz) y diésel (-34,01%) que trazan una dirección opuesta a los vehículos híbridos enchufables y eléctricos puros con una cuota de mercado del 25,81% y un aumento de las ventas del 77,41% en 2021. Las comparativas se agudizan más con los datos de septiembre: 1 de cada 3 nuevas matriculaciones efectuadas en la provincia corresponden a turismos electrificados .
El sector inmobiliario vuelve a niveles de 2019
Durante los primeros meses del estado de alarma la compraventa de inmuebles se paralizó al verse restringida la libre circulación de personas. Dieciocho meses después de la irrupción del Covid-19 «el estado actual del sector es positivo; hemos vuelto a niveles anteriores a la pandemia. En general, en casi todas las localidades, notamos una mayor demanda frente a la oferta de viviendas », asegura Begoña Gómez , presidenta de la asociación de Gestores Inmobiliarios de la provincia de Cádiz (GICA).
Respecto a las pobres cifras de 2020, la venta de viviendas se ha duplicado en la provincia alcanzando un volumen similar a los ejercicios de 2018 y 2019 . Esta recuperación se está logrando a pesar del encarecimiento de los precios y es que «el coste de la vivienda ha aumentado levemente desde la pandemia debido a la mayor demanda», hasta situarse en una subida del 10%.
Pese a los grandes resultados registrados en los últimos meses, desde el sector inmobiliario no lanzan campanas al vuelo considerando un posible carácter circunstancial que explique este aumento de las compras.
«Probablemente sean unos meses buenos ya que muchos clientes se querrán beneficiar de la reducción del tipo del ITP (impuesto de transmisiones patrimoniales) y AJD (Actos Jurídicos Documentados) que, en principio y a no ser que continúe, termina el 31 de diciembre de 2021», eventualidad que estaría animando al cierre de las operaciones.
El perfil del comprador de inmuebles en Cádiz varía en función del municipio en el que se encuentre la vivienda, así como según el periodo de la crisis del coronavirus en el que se centre el análisis.
De esta forma se observa que, tras concluir el confinamiento, se produjo un fenómeno de venta de inmuebles para proceder a la adquisición de uno de mayores dimensiones , normalmente «con zonas comunes o jardín propio».
No obstante, en la actualidad « ha aumentado la demanda de compras de segundas viviendas procedente de personas residentes en otras provincias tales como Sevilla, Madrid o Badajoz».
«Que me quiten lo bailao»
Si bien el gaditano está recuperando la confianza y vuelve a consumir a niveles similares a 2019, ciertos mercados permanecen en decadencia. Para Carmen Rodríguez , psicóloga referente de salud mental en Médicos Sin Fronteras y coautora del 'Manual Práctico de Diseño e Implementación de Intervenciones en Salud Mental y Psicosocial ante Desastres Naturales', «la población está poniendo en práctica el lema 'que me quiten lo bailao'» .
«La gente ha vivido una situación de crisis, existe la sensación de que es posible que le arrebaten todas las comodidades por un nuevo confinamiento y no puedan acudir a un restaurante, ir a un hotel o simplemente tomarse una cerveza en una terraza», profundiza Rodríguez.
Bajo este miedo «las personas aprovechan la actual circunstancia para regalarse estos momentos por si regresaran a una situación parecida al comienzo del Covid-19 y ellos poder decir 'yo ya he disfrutado'».
La repentina irrupción de la pandemia propició una serie de tomas de decisiones «que escaparon al control personal». Por ello, en la actualidad se trata de «recuperar este poder perdido». «No todo el mundo tiene poder adquisitivo para comprarse una casa mejor o un coche nuevo, pero en mayor o menor medida todos pueden salir a la calle y darse un capricho por lo que pudiera pasar ».
Esta tendencia tiene mayor calado entre la sociedad gaditana «dado el carácter más abierto que nos caracteriza. Quizás en el norte echaban de menos una serie de cosas diferentes a la nostalgia del sur que era quedar con la gente y disfrutar ».
El miedo de los expertos era que, una vez llegado el fin de las restricciones, «no hubiéramos aprendido nada». Sin embargo, a juzgar por el comportamiento de las inversiones «hemos comprendido que las cosas que tenemos no son tan inamovibles como pensábamos».
La aplicación de una filosofía enmarcada en el Carpe Diem resulta ser «un pensamiento muy válido en un proceso de aprendizaje , se busca vivir el momento y cada uno lo hace como puede».
La salud mental, al igual que la física y económica, también se ha desgastado con la pandemia. La experta en intervenciones tras situaciones de crisis ofrece un tajante diagnóstico: «el gaditano está jodido» .
«Ha habido un alto índice de personas que han comenzado a desarrollar trastornos de salud mental y las dificultades no se han acabado con la apertura de puertas». Para Rodríguez «los jóvenes han pagado la peor parte y están aumentando los índices de problemas emocionales entre adolescentes».
Según la psicóloga referente de salud mental en Médicos Sin Fronteras, tanto gaditanos como el resto de españoles requieren de «un mayor abordaje profesional para atajar todos los casos, pero no ha habido un aumento de servicios para atender a estas necesidades ».
