Patrimonio

La vulnerabilidad de los guardacantones gaditanos

Diputación ha tenido que retirar un esquinal del edificio Roma por peligro de desprendimiento

El esquinal del edificio Roma ha sido retirado por precaución A. Vázquez

A. M.

Los históricos guardacantones (cañones y esquinales) que se encuentran en muchas calles de Cádiz padecen las consecuencias principalmente del tráfico que circula por las estrechas vías del casco antiguo de la ciudad. Hace solo unos meses la delegación de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento finalizaba la campaña de conservación de estos elementos actuando en más de trescientos de ellos ya que se encontraban muy deteriorados.

Sin embargo, los efectos del tránsito de vehículos, que en ocasiones rozan y golpean esquinales y cañones en sus giros , provocan de nuevo que algunos de ellos hayan sufrido daños. Del edificio Roma que pertenece a Diputación de Cádiz se tuvo que retirar unos días antes de que comenzara el Estado de Alarma el esquinal que se encuentra en la confluencia de la Avenida 4 de diciembre de 1977 y la calle General Luque.

Desde el organismo provincial indican que la Policía Local avisó hace un par de meses de que se había desprendido parte del mismo de la fachada, probablemente tras un leve impacto, y por tanto se procedió a retirarlo de forma íntegra para evitar que se produjeran daños mayores. En estos momentos el esquinal se encuentra almacenado en el interior del edificio Roma y se está a la espera de que se pueda reponer con todas las garantías de seguridad . No obstante, por suerte, y según explican desde Diputación de Cádiz, este elemento no ha sufrido ningún desperfecto y volverá a su lugar cuanto antes.

Distinta fortuna ha tenido un guardacantón que se encuentra en la calle Cervantes esquina con Torre . En este caso se ha roto completamente parte de este elemento por un fuerte impacto. En la misma calle Cervantes pero en la confluencia con Sagasta también se aprecia una esquina dañada y aunque esta no cuenta con cañón ni esquinal alguno, sí tiene una estructura metálica para proteger la zona precisamente de los golpes de los vehículos.

Otro elemento dañado en la calle Cervantes A. V.

Elementos de protección

Los guardacantones están formados por antiguos cañones, algunos de ellos disparados y otros no, y por esquinales de fundición de hierro. Son en todo caso piezas de indudable valor histórico que requieren de una atención de conservación y salvaguarda por parte del Ayuntamiento. Concretamente los cañones pertenecen a los siglos XVI, XVII y XVIII como piezas de artillería reutilizadas y los esquinales a la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX .

El autor Antonio Ramos en su libro 'Guardacantones de Cádiz: cañones y esquinales' , afirma que con el traslado de la Casa de la Contratación de Sevilla a Cádiz en el año 1717 la ciudad creció no solo a nivel de población sino también en el volumen de movimiento de mercancías.

Este tráfico de mercancías que se realizaba a lomos de caballería, carros y carretas mermaban las esquinas de las calles gaditanas y una forma económica de protegerlas fue la utilización de cañones inservibles . Más tarde aparecieron los esquinales de fundición. Cádiz posee además la mayor concentración en España de estos elementos en su espacio urbano .

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