Cultos religiosos
El regreso de la Patrona a las calles, en manos del Obispado y el Ayuntamiento
La Virgen del Rosario podría volver a salir en procesión el 7 de octubre si la Diócesis anula el Decreto actual y el Consistorio autoriza la salida
La Patrona de Cádiz podría volver a las calles de la ciudad el próximo 7 de octubre . La proliferación de salidas procesionales en diversas localidades andaluzas y especialmente la salida que tuvo lugar el pasado fin de semana por las calles de Arcos, ha acelerado la posibilidad de que sea la Virgen del Rosario la primera en mostrarse al público con motivo de su festividad en la capital.
Desde Santo Domingo ya han mostrado su interés en volver a procesionar, aunque son conscientes de que por encima de todo está la seguridad y la situación epidemiológica de la ciudad, que en estos momentos es bastante favorable.
No obstante, aún deben darse muchos condicionantes para que esta celebración se haga realidad y vuelva a retomar la tradición que se vio interrumpida a consecuencia de la pandemia del coronavirus.
El principal escollo que existe en estos momentos es el Decreto que firmó el Obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza , el pasado mes de enero de 2021 por el que quedaban suspendidas las salidas procesionales y los cultos religiosos en la vía pública. emitido particularmente para suspender la celebración de la Semana Santa pero que también se aplica a todos los actos celebrados por parroquias y otro tipo de entidades religiosas, como es este caso.
Es precisamente a la segunda parte de este Decreto al que se remiten desde Santo Domingo para intentar celebrar la festividad del Rosario en las calles. Un matiz que recogía «mientras se mantangan las actuales circunstancias y no se decrete expresamente lo contrario», especifica el documento.
Parece obvio que las circunstancias no son las mismas que el pasado mes de enero y que gran parte de las actividades sociales y culturales se han ido poniendo en marcha intentando retomar la normalidad. Una situación que también están reclamando las entidades y asociaciones religiosas.
Esta reivindicación ya ha llegado al Obispado, que en estos días trabaja para poder aprobar un nuevo documento menos restrictivo . Se trataría de un Decreto donde ya se daría luz verde a los cultos en el exterior, aunque deben enumerarse las restricciones, que deben hacer referencia a la carga, la posibilidad de contar con bandas de músicas, así como otros aspectos propios de los desfiles procesionales. Sin embargo, a día de hoy no hay noticias al respecto y desde el Obispado se limitan a informar de que se anunciará cuando esté todo listo.
El segundo escollo para ver a la Virgen del Rosario en las calles sería el Ayuntamiento de Cádiz. Además del Decreto del Obispado permitiendo esta salida, el Ayuntamiento de Cádiz también debe dar su visto bueno a esta celebración en la vía pública y asegurarse de que se cumple con la normativa Covid. En este aspecto, parece que no habrá problemas, al menos si se mantiene el nivel de alerta actual y la baja incidencia del Covid.
Fuentes del Consistorio han puntualizado al respecto que «el Ayuntamiento autorizará o no en función de las limitaciones que la autoridad sanitaria establezca para este tipo de actos». Por lo tanto, en estos momentos parece que todo sería favorable.
En parihuela y con otro itinerario
Eso sí, el hecho de que haya salida procesional y festejo en las calles no quiere decir que el cortejo y la celebración pueda seguir exactamente el protocolo anterior al Covid. Desde la Archicofradía del Rosario son conscientes de que hay aspectos que tendrán que cambiar para garantizar la seguridad sanitaria.
Por ello, ya se ha elaborado un borrador con algunas medidas como el cambio de itinerario , intentando evitar en la medida de los posible aquellas calles que no permitan mantener la distancia de seguridad en todo momento. Entre las opciones, el itinerario más factible sería: Santo Domingo, Plocia, San Juan de Dios, Nueva, San Francisco, Valenzuela, Cuatro de Diciembre, Lázaro Dou, Plaza de Sevilla, Cuesta de las Calesas y Santo Domingo.
También se suprime el habitual paso por la parihuela, evitando así el contacto entre los cargadores y estableciendo así una distancia mínima de seguridad. También se contempla reducir el número de músicos en las bandas que formen parte del cortejo.
