La pérgola de Santa Bárbara en Cádiz vuelve a llenarse de personas sin hogar

Los bajos de la pérgola Santa Bárbara han vuelto a llenarse de personas sin hogar. Aunque desde el Ayuntamiento de Cádiz se habilitó el centro náutico Elcano para atender a unas cien personas que viven en la calle cuando comenzó el estado de alarma como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus, algunas han preferido quedarse en la calle y otras han ido abandonando poco a poco dichas instalaciones.

Desde la asociación Despertares , que atiende desde hace años a las personas sin hogar de la ciudad, han contabilizado a una treintena de personas viviendo en estos momentos en las calles de la capital. Están repartidas por varias zonas de la ciudad como la Avenida, Canalejas o Santa Bárbara, donde están la mayoría de ellos.

Su portavoz, Carlos Alberto Sánchez Grimaldi, asegura que «muchos han vuelto a la calle porque no les gustaba el ambiente de Elcano. Había peleas y se encuentran más cómodos en la calle, que es a lo que están acostumbrados. Aseguran que saben cuidarse solos y prefieren la calle a estar encerrados ».

El problema durante el estado de alarma es que algunos comedores sociales de la ciudad han permanecido cerrados y, por ello, esta asociación ha colaborado con ellos repartiendo más comida de la habitual cada sábado «para que pudieran tirar durante toda la semana». Carlos señala que «ellos tienen un hornillo para calentarse la comida y cafetera para el desayuno».

Desde Despertares salen desde hace años a repartir comida, mantas y ropa para estas personas «pero ahora que por ejemplo Calor en la noche no está abierto, pues nos demandan muchos productos para desayunar como leche, café, azúcar o dulces , que se los estamos repartiendo para que los racionen para toda la semana».

Asimismo, «hemos contado con muchos colaboradores que nos han donado comidas preparadas y, gracias a ellos, estas personas han podido comer caliente».

Además de repartir alimentos y ropa, desde Despertares, sus voluntarios también conversan con estas personas , a los que se intenta orientar. «Nos dicen que hay vecinos de la zona e incluso agentes de la policía qye les han repartido comida y bocadillos durante estos días».