De milla de oro a tierra de nadie

«Puertas de Tierra ya no es lo que era ni por asomo», declara Alicia Reyes Flores, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Extramuros . «El alquiler en la Avenida es extremadamente caro porque son locales pequeños y el precio del metro cuadrado es muy elevado. Esto es lo que le llevó a la zona a conocerse como la milla de oro . Ahora los alquileres siguen siendo muy altos, pero ya no tiene nada que ver con lo que fue», añade Reyes.

Antiguamente, la zona de Puertas de Tierra era muy comercial, con mucha actividad. El centro era menos activo. Como había tanto tránsito en Extramuros , los locales comenzaron a subir de precio y tener un establecimiento en este espacio de la ciudad era una gran oportunidad y todos estaban ocupados. «Antes no había locales libres en la Avenida y si se quedaba vacío alguno, ya había alguien esperando para adquirirlo», explica la presidenta de los Comerciantes de Extramuros. Esta circunstancia le valió la denominación de milla de oro ; una milla que ahora lejos de ser dorada está viviendo su particular ocaso y permanece totalmente olvidada.

Solo hay que darse un paseo desde la Plaza Asdrúbal hasta Puertas de Tierra , sobre todo en la última parte, para comprobar que son muchos los establecimientos que permanecen cerrados. Llama la atención que una zona de conexión con el centro esté prácticamente sin actividad.

«En el comercio repercute todo. Cuánto más tránsito existe en una ciudad, mayor actividad hay en los comercios», explica Reyes. «En Puertas de Tierra la actividad lleva mucho tiempo de capa caída y además los alquileres son altísimos», añade la presidenta de la Asociación.

Además, hay que añadir otro elemento. «Hay que ser conscientes de que la gente que vive Intramuros no suele pasar de Puertas de Tierra , y viceversa. Cruzar Puertas de Tierra es como ir a Ceuta o a otra ciudad», apunta Antonio de María, presidente de los hosteleros de la provincia de Cádiz . Es cierto que esa máxima está intrincada en la idiosincrasia del gaditano, pero si a ello se suma que zonas que en un principio podían propiciar el enlace no lo consiguen, el efecto de desconexión es aún mayor.

Uno de los locales emblemáticos de esta zona fue el Miami . Una cafetería muy moderna, al estilo de lo que había en Madrid en los años sesenta y supuso una revolución en Cádiz . Antonio de María, presidente de los hosteleros de Cádiz, cuenta su historia. «El Miami se convirtió en un sitio de prestigio. Vivía de Hacienda, de los sindicatos, de la Seguridad Social, del Gobierno Civil. Tras la jubilación de su dueño, empezó a decaer, hasta que cerró. Aquello funcionaba en base a lo que había alrededor y como la actividad funcionarial bajó, poco a poco fue decayendo la zona». «Puede que ahora sea una oportunidad para esta cafetería porque al lado está prevista la instalación de un conocido supermercado que le va a dar un nuevo giro a esta zona y cuenta además con una parada de autobús muy cerca. Puede que alguien vea negocio de nuevo y se vuelva a reactivar», explica el portavoz de HORECA .

Otro ejemplo de un espacio dependiente de los centros oficiales es el Bar Americano , frente a las Puertas de Tierra , en el Barrio Santa María . Fue una mina cuando empezaron a hacerse las bodas civiles en los Juzgados. Allí se terminaba la celebración con una copa de champán. Se llevaron los juzgados de lo Social a la antigua cárcel vieja y se acabó con el negocio. «Si al árbol le quitas el río que pasa por el lado ya no tiene la misma fuerza, ni la misma exuberancia», declara el portavoz de los hosteleros. «Sin embargo, te vas al Barrio de la Viña, dependiente del turismo, los locales abiertos son muchísimos y la hostelería complementa al barrio», añade De María.

«El pequeño comercio está cerrando. Subsiste el comercio de proximidad, el que conocemos como el ‘desavío’ . La solución al final es la reconversión de los locales para que estos se adapten a los nuevos tiempos y a las nuevas tendencias de los consumidores», opina Antonio De María.

La hostelería está ganando mucho espacio y está sustituyendo al comercio. «Al comercio no lo echa nadie, se van ellos. Otra cosa sería que la hostelería tuviese tanta fuerza que viniera adquiriendo los locales y echando al comercio. Pero esta situación no se da; es el nido vacío que utiliza otra ave. Continúa la procreación que es lo importante y de este modo, la ciudad no se queda vacía», concluye.

Lo que ocurre en Extramuros también es aplicable al Casco Antiguo . A este respecto, el presidente de Cádiz Centro Comercial Abierto , Manuel Queiruga, explica que «se concentra el paso de las personas por determinadas calles y se abandona el resto, con mala iluminación, menos limpieza, fachadas estropeadas, aceras en mal estado. Esto hace que no sea atractivo para el paseo de las personas, y al final tener un local aquí está abocado al fracaso».

Por ello, en Cádiz Centro apuestan por la peatonalización racional generando bolsas de aparcamiento y mejorando el transporte público. «Cuanto más se favorezca la circulación por toda la ciudad, más movimiento habrá de transeúntes y ello generará más negocios». Transporte público, aparcamiento, iluminación, limpieza, presencia policial son factores que hacen que una ciudad sea atractiva para el comercio y, en Cádiz , según denuncian desde Centro Comercial Abierto en algunas zonas esto no se da, «porque tenemos calles que son pocas propicias al paseo». Y añade Queiruga: «si a ello se suma la pandemia que estamos viviendo, esto está provocando una recesión brutal. Esta es la peor etapa que he conocido en toda mi vida».

Un factor importante también para tener en cuenta en Cádiz es el precio de los alquileres . Queiruga admite como Reyes que el metro cuadrado es altísimo. «Se han aplicado bonificaciones temporales de renta, pero han sido insuficientes porque el bajón en la demanda ha sido brutal. Si la población tiene miedo a salir, consume poco, y además a una ciudad como Cádiz en la que el turismo es crucial, no llegan turistas, el impacto en el comercio es total. De ahí que no deberían ser ayudas temporales o aplazamientos, sino renegociación del alquiler para que así la gente pueda continuar con sus negocios», denuncia el portavoz de los comerciantes de Cádiz Centro .

Los Comerciantes de Extramuros han creado una nueva asociación debido a las carencias que venían arrastrando. Esta nueva entidad ha visto la luz durante el confinamiento y como explica su presidenta, Alicia Reyes, nacemos con muchas ganas de trabajar por nuestros comercios y nuestra ciudad. Ya se han reunido con el Ayuntamiento y les han trasladado sus necesidades: cuidado del acerado, alumbrado, limpieza o volver a llevar actividades a la Avenida como la Cabalgata. «Tenemos mucha ilusión porque estamos viendo resultados en poco tiempo. Hay mucho interés de que la zona se vuelva a reactivar y que los comerciantes de Extramuros tengamos más voz y visualización», finaliza Reyes.