Chiclana
Una mujer es atropellada por un turismo debido a la estrechez y falta de visibilidad de la calle Santa Mónica
Los vecinos han reclamado, con anterioridad, al Ayuntamiento la «prohibición del aparcamiento en su calzada»
A las 12:00 del mediodía del lunes 23 de diciembre, a la altura del número 3 de la calle Santa Mónica, una señora que estaba situada sobre la acera fue embestida por un turismo que se subió a la misma para evitar el choque con otros vehículos que estaban estacionados en el lado contrario. Es la catastrófica consecuencia de no haber solucionado los problemas que vienen reclamando los vecinos de esta calle al Ayuntamiento.
La calle Santa Mónica, ubicada en pleno corazón de Chicla na (cerca del Ayuntamiento y de la Plaza de las Bodegas), presenta una fisionomía alargada y estrecha que provoca un ‘cuello de botella’ en uno de los extremos. Debido a esto, desde hace años los vecinos han pedido, «en numerosas ocasiones», la «prohibición del aparcamiento en su calzada», según relata Virginia, vecina afectada que ha sido la encargada de personarse en el Ayuntamiento para enviar sus reclamaciones. «No es un capricho de los vecinos, es una necesidad», cuenta otra vecina que menciona, además, el escaso espacio que existen en las aceras para poder caminar o para transportar carritos de compra, de bebé o auxiliar a personas en silla de ruedas. Al mismo tiempo, también se pierde visibilidad y aumentan las posibilidades de que sucedan más accidentes
A su vez, el adoquinado de la acera impar presenta destrozos y desniveles debido a que los coches que circulan tienen que subirse a las mismas para poder circular debido a que el aparcamiento está permitido en el lateral par. Este hecho ha ocasionado golpes y accidentes. «Una furgoneta se chocó contra mi balcón porque se pegó demasiado para no darse con el resto de vehículos estacionados», dice una vecina mientras recuerda que, al inicio de la calle San Gabriel que conduce hasta calle Santa Mónica, está señalizada la entrada prohibida a camiones y furgones independientemente de su masa. Algo que, según los vecinos, «se incumple».
Han presentado tres reclamaciones al Ayuntamiento
En repetidas ocasiones, los vecinos han denunciado muchos sucesos. En mayo, la hija de Virginia sufrió un ataque epiléptico y tuvo que esperar 5 minutos hasta ser auxiliada por la ambulancia ya que ésta no podía acceder por culpa de la presencia y ocupación de los vehículos estacionados y por el tamaño de la propia ambulancia. Buena parte de los residentes son personas mayores que presentan problemas de movilidad o que, en alguna ocasión, han visto como no podían ser atendidas por estos mismos hechos.
A lo largo de los últimos años, los vecinos han presentado hasta tres alegaciones al Ayuntamiento de Chiclana , la última hace unos mesas, cuya contestación, que llegó el 5 de noviembre, fue que «por la calle Santa Mónica pueden transitar vehículos turismos sin necesidad de subirse al acerado, habiéndose instalado señalización prohibiendo el acceso de vehículos de mayores dimensiones» y, contradiciéndose, argumentan que la estimación de pivotes o bolardos no es posible «debido a la estrechez del acerado».
El aparcamiento de La Longuera podría ser una solución
En la calle Alcalá, paralela a calle Santa Mónica, sí que se colocaron bolardos para impedir el aparcamiento y la subida de los coches en las aceras. Medida que, de momento, no se aplica en la calle Santa Mónica.
Para el disfrute de la próxima Cabalgata de Reyes en Chiclana, el Ayuntamiento ha habilitado la zona de La Longuera (junto al IES Pablo Ruiz Picasso y cerca de la Plaza Santo Domingo) como lugar de estacionamiento, con numerosos aparcamientos. Este hecho podría facilitar la futura prohibición de los aparcamientos en la calle Santa Mónica.
