La huelga de 24 horas de autobuses obliga al Consistorio y a GDF a buscar soluciones comité para

Finalmente, cumplieron su amenaza. Los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de autobuses urbanos, GDF, llevaron a cabo un paro de 24 horas. Eso sí, se respetaron los servicios mínimos decretados por la Junta, que contemplaban la circulación de un vehículo por cada línea. Esta huelga total de conductores es la primera tras una serie de paros parciales y varios intentos infructuosos de acercamiento entre el comité de empresa y la dirección de la misma, en un conflicto laboral que se ha prolongado durante semanas.

La plantilla se concentró desde las seis y media de la mañana hasta las nueve y cuarto aproximadamente en las puertas de las cocheras de la empresa en el polígono industrial Las Salinas, donde todo transcurrió con calma y los servicios mínimos se cumplieron con total normalidad. Desde las cocheras los empleados de GDF emprendieron una marcha pacífica hasta el Ayuntamiento, donde esperaban ser atendidos y escuchados por el alcalde, Enrique Moresco.

«Finalmente conseguimos que desde el Consistorio se nos recibiera», declaró el presidente del comité de empresa, Matías Gautier (CC OO): «Al principio se nos dijo que sólo podrían atendernos cinco minutos, pero la reunión se alargó un poco porque había mucho que explicar». En el encuentro los trabajadores expusieron su situación al primer edil, quien dijo ya conocerla y se comprometió a mediar entre la empresa y los trabajadores para encontrar una solución a esta coyuntura.

El resultado final ha sido la convocatoria de una nueva reunión, para el lunes a las seis de la tarde, entre la empresa y los trabajadores, en la que, esta vez sí, participará la concejala de Medio Ambiente, Beatriz Fuentes, por parte del Ayuntamiento. De hecho, la cita se celebrará en las dependencias que la Concejalía de Medio Ambiente tiene tras la estación de ferrocarriles.

El comité y Fuentes se sentarán en esta ocasión con un interlocutor diferente por parte de la empresa, que ya no será el gerente, Benito Ramírez. Las desavenencias entre este representante de la dirección de GDF y la concejala de Medio Ambiente, a quien Ramírez llegó a «insultar públicamente» según el representante de los trabajadores, han sido el motivo por el que la reunión a tres bandas, entre el Consistorio, la plantilla y la empresa no se ha producido ya. «Por eso tenemos depositadas grandes esperanzas en la reunión del lunes», aseguró Gautier. «Siempre hemos pensado que cuando el Ayuntamiento se sentara con nosotros, la empresa se vería obligada a negociar», confió.

El optimismo del representante de los trabajadores parecía verse sustentado por los conductores, que cumplieron ayer con los servicios mínimos, «porque lo que estamos pidiendo es una miseria, casi ridículo», enfatizó uno de ellos. Entre otras cuestiones, reivindican la creación de una bolsa de eventuales. Si el lunes la reunión a tres bandas no satisface las peticiones de la plantilla, la huelga de los trabajadores se repetirá cada martes de este mes, «porque es la forma que tenemos de presionar».