Los 88 peldaños de la gente feliz

Peldaño 79: «La verdad es como la luz del sol: cuando derribas tus muros, entra sola»

En este capítulo de «Los 88 peldaños de la gente feliz» te invito a estar más cerca de tu objetivo sin cesar en el intento

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Anxo Pérez

Anxo Pérez

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En la búsqueda de la Verdad sólo existen dos caminos. Estar predispuestos a cambiar nuestras creencias actuales o estar predispuestos a perpetuarlas. Si estás predispuesto a cambiarlas, entonces consideras que aún te queda mucho por descubrir. Si no lo estás, entonces consideras que ya lo has descubierto todo.

Por tanto, el requisito número uno para aumentar el Éxito Interior es estar predispuesto a cambiar muchas de tus creencias y convicciones viejas por otras nuevas que estén más cerca de la Verdad, tu verdad. Existen tres formas de llevar a cabo este proceso: estar predispuesto al SÍ, estar predispuesto al NO, estar predispuesto al quizá. Sólo esta última es la correcta.

Cuando estás predispuesto al sí, estás predispuesto a creerlo todo. Seguro que conoces a gente que, le cuenten lo que le cuenten, está predispuesta a creerlo. Creer cosas no tiene nada de malo. Creerlas sin pasar ningún tipo de filtro, sí. ¿Por qué? Porque te convierte en iluso, y un iluso podría llegar incluso a creer cosas que sean contradictorias. Tan malo es no creer nada como creerlo todo.

«Acallar prejuicios viejos que tan sólo dan sombra es dar voz a creencias nuevas que podrían dar luz»

Anxo Pérez

Conferenciante

Cuando estás predispuesto al no, estás predispuesto a negarlo todo. Seguro que también los conoces. Les cuenten lo que les cuenten, su primera respuesta es «no me lo creo». Son víctimas de un rechazo sistemático a todo lo nuevo. Esto les hace desechar falsedades, pero también verdades, si bien ellos nunca sabrán cuál es cuál, dado que no se han parado a comprobarlo.

Cuando estás predispuesto al quizá, no tienes ni predisposición a creer ni a no creer. Tienes predisposición a indagar. Cuando adoptas esta postura, fíjate todo lo que estás diciendo: no me cierro en banda, no me niego de entrada, estoy abierto, no me aferro a mis creencias sólo por ser las que siempre he tenido (ego), le doy una oportunidad a lo que me dices, y... quiero saber más.

Yo durante mucho tiempo tenía predisposición al no. Pecaba de escéptico compulsivo, y en consecuencia, mi crecimiento interior se vio estancado durante años. El mismo año en que entré en estado de rendición, pasé de la predisposición al no a la predisposición al quizá, y como consecuencia de ello, experimenté un crecimiento interior en tan sólo unos meses mayor al experimentado en décadas. ¿Listo entonces para las tres enseñanzas de este Peldaño?

La primera . No hay nada que más enfurezca a tu ego que la mera presencia de una creencia nueva que entra en conflicto con tu creencia actual. El ego mata por que no entren creencias nuevas en tu cerebro, y no sólo de forma metafórica, sino literal. Las principales guerras se produjeron porque el enemigo pensaba «de forma diferente a mí». Adoptar una predisposición al quizá combatiendo la predisposición sistemática al no es luchar por evitar sentirse amenazado ante creencias diferentes.

La segunda . Siempre creí que la mente es un recurso para saber qué es verdad y qué es falsedad. Hoy creo que a veces puede ser una barrera. Si sólo crees en aquello que tu mente te dice, te perderás el cien por cien de las dimensiones que no sean mentales. Las sensaciones de tu cuerpo, la energía de tu entorno, la intuición profunda no cerebral, las comprobaciones para las que la cabeza no tiene respuesta son canales de información que trascienden la mente y hay formaciones enteras que se pueden cursar para descubrir mejor cada una. Si sólo crees lo que la mente puede explicar, entonces, de haber vivido diez siglos antes, hubieras negado el 90 por ciento de lo que hoy crees porque la ciencia todavía no podía explicarlo, y sin embargo no era menos verídico de lo que lo es hoy. ¿Cuántas cuestiones que hoy la ciencia no puede explicar tendrán explicación en quinientos años? ¿Son menos verídicas esas cuestiones porque nuestra mente todavía no pueda explicarlas? ¿Vamos a esperar a que nuestra mente las entienda para creerlas?

Y la tercera . Si pides a todo el mundo que pinte sobre un mismo muro, el día que te encuentres con una pintura de un genio quedará enterrada entre el resto de pintadas anteriores. Mejor dale un muro en blanco para así poder quedarte una pieza de arte. Esas pintadas representan tus prejuicios. El muro en blanco supone eliminar los prejuicios para así poder reconocer ese arte. ¿Cómo saber que algo es arte, esto es, verdad, y no ruido, esto es, falsedad? Pregúntate menos qué te hace pensar y más qué te hace sentir (esto era algo súper-difícil para una persona tan mental como lo era yo), y no des nada por sentado. Comprueba qué resultados da. Analiza los resultados que esa creencia produce preguntándote: ¿esto es algo que parece ser favorable a la vida o contrario a ella?

#88PeldañosGenteFeliz

@anxo

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