Exceso de empatía: cuando la prioridad del otro está por encima de la tuya

El psicólogo Tomás Navarro explica cómo nos afecta ponernos siempre en último lugar en nuestra vida. Es una de las claves de su libro 'Piensa bonito', cuyas principales ideas comparte cada 15 días en ABC Bienestar

Tanto el defecto como el exceso de empatía son perjudiciales para la salud mental.
Tomás Navarro

Tomás Navarro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El exceso de empatía hacia otras personas supone una falta de respeto a uno mismo. Quizás te parezca una reflexión un poco chocante y extrema pero créeme que así es.

Cuando diseñé el test 'Oráculo' para saber cómo somos, tuve muy en cuenta una reflexión sobre la empatía.

Después de haber estudiado a fondo el proceso de la empatía y con casi 30 años de experiencia como psicólogo a mis espaldas, tengo claro que tanto el defecto como el exceso de empatía son perjudiciales para nuestra salud mental y nuestros procesos de socialización.

No es así con todos los factores que analizo en el test, pero sí para la empatía y algunos factores relacionados como la dominancia o la afabilidad .

Necesitamos desarrollar la empatía, cómo no, pero dentro de unos límites . A menudo, en el día a día, nos encontramos con situaciones en las que debemos decidir entre nuestras prioridades , objetivos o emociones o las de otra persona.

«Una empatía ajustada te permite valorar tus prioridades en el mismo plano que las prioridades de otra persona»

Tomás Navarro

Psicólogo

Cheque en blanco para los otros

Un exceso de empatía es un cheque en blanco para cualquiera que se relacione con nosotros, de tal manera que acabaremos dándole más importancia a sus necesidades que a las nuestras y, por lo tanto, haciendo cosas que no queremos hacer o renunciando a prioridades a las que, en realidad, no queremos renunciar.

Un exceso de empatía está detrás de ese atracón de gominolas que te has dado después de volver de casa de tu madre. Sí, estoy seguro que a ella le venía muy bien que fueras a comer, pero ¿y a ti? Un exceso de empatía está detrás de ese fin de semana encerrado en casa trabajando para presentarle ese proyecto a ese cliente que no puede esperar pero que luego tarda una semana en mirarse tu presentación. Un exceso de empatía está en esa ira contenida después de hacer algo que no querías hacer con tu pareja para que no se enfadara.

En cambio una empatía ajustada te permite hablar con tu madre para decirle que prefieres no ir a comer ese día porque te gustaría hacer otra cosa. Que sí, que sabes que es muy importante para ella, pero que justo ese día no puedes, o no te apetece o simplemente no quieres.

Una empatía ajustada te permite valorar tus prioridades en el mismo plano que las prioridades de otra persona. A menudo nos relacionamos con perfiles que utilizan el victimismo para conseguir lo que quieren apelando, así, a tu compasión , afabilidad y empatía .

Un exceso de empatía te ubica en una posición en desventaja con respecto al mundo, cualquier persona tiene prioridad sobre tus necesidades e intereses y tu actitud es de sumisión a un segundo plano.

Pensar bonito es aceptar que no pasa nada por marcar unos límites , por tener en cuenta tus necesidades y prioridades, por hacer lo que deseas o por decidir qué hacer con tu tiempo.

No lo olvides, cuando hablamos de autoestima , hablamos del punto justo, como con la sal en la comida. Demasiada sal nos arruinará un plato, demasiada autoestima nos arruinará la vida, las relaciones y el bienestar.

Puedes descubrir otros consejos para pensar bonito de Tomás Navarro ( @tomasnavarropsi en instagram) en su obra ' Piensa bonito '.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación