Comisión de investigación de la Faffe
Susana Díaz se desliga de la Faffe sin ofrecer datos sobre la gestión del personal y los fondos públicos
La expresidenta de Andalucía comparece en el Parlamento con un discurso repetido y un mensaje, «estoy orgullosa de mi gestión inmaculada en la Junta»
Susana Díaz ha salido este viernes de la comisión de investigación de la Faffe aportando la misma información sobre la extinta fundación de la Junta sobre la que pesan graves sospechas de corrupción (se gastó dinero público en prostíbulos y hay más de 30 millones de euros en subvenciones sin justificar) que antes de entrar en ella. Porque a pesar de estar tres horas delante de los diputados de todos los grupos de la oposición (excepto Unidas Podemos que abandonó este órgano hace más de dos meses) no ha desvelado ni un dato, ni un documento ni ninguna gestión de su Gobierno durante la liquidación de la fundación, lo que se produjo en 2016, cuando ella llevaba tres años en la Presidencia de la Junta.
La expresidenta se ha desvinculado de la gestión de la Faffe (Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo) argumentando que el periodo de existencia de la misma no coincidió en el tiempo con sus responsabilidades en el Gobierno andaluz, ya que se creó en 2003 y se extinguió en 2011, cuando todavía no había llegado al Ejecutivo autonómico (lo hizo en septiembre de 2013). Uno de sus argumentos más repetidos durante su comparecencia ha sido que disponía «de la misma información que Moreno Bonilla al que podrían pedirle que comparezca aquí también».
En numerosas ocasines ha respondido no podía aportar en esta comisión de investigación «nada nuevo que no pudieran aportar los actuales miembros que hoy tiene el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía», quienes en estos momentos están «al frente de la responsabilidad del Gobierno de esta tierra».
Susana Díaz ha comparecido por el «respeto» que le tiene al Parlamento y, durante toda su comparecencia, ha sido la protagonista absoluta no respondiendo a las preguntas directas de los diputados sino repitiendo su argumento reiteradamente. «Yo no se nada de la Faffe porque todo el mundo sabe que yo no estaba y que me llamaron para ver si podián hacer daño al adversario político».
«Siempre estoy a disposición de hablar donde haga falta con total transparencia» ha dicho a pesar de que la comisión ha tenido que llamarla hasta en tres ocasiones para que acudiese a declarar.
En una sesión llena de interrupciones, le ha pedido al presidente de la comisión Enrique Moreno (Ciudadanos) que le diese «amparo» ante los «insultos» de los distintos portavoces de los grupos, acusaciones que éstos han negado.
La representante socialista ha defendido en varias ocasiones a lo largo de su intervención que sería conveniente citar a representantes del actual Gobierno andaluz para que aporten explicaciones sobre lo realizado tras la extinción de la Faffe, y ha señalado por ello que falta una «pata» en el listado de comparecientes de esta comisión.
Susana Díaz ha defendido además que, en el periodo en el que ocupó cargos institucionales en la Junta, siempre trasladó a sus colaboradores la necesidad de seguir un «cumplimiento estricto de las normas», de mantener una actitud de «tolerancia cero con cualquier tipo de irregularidad», y de trasladar de forma «diligente» a la Justicia aquella que se pudiera detectar. Sin embargo, no ha sido capaz de detallar ninguna comunicación a la Justicia de presuntas irregularidades ni tampoco de otras actuaciones para esclarecer los presuntos hechos de corrupción.
Y ello a pesar de las reiteradas preguntas de los portavoces del PP, Ana Vanessa García, Ciudadanos, Juan De Dios Sánchez, y Vox, Ángela Mulas a los que ha interrumpido en numerosas ocasiones durante sus intervenciones.
Susana Díaz también ha repetido un mensaje en numerosas ocasiones, e incluso al final de la comparecencia cuando ha hablado con los medios de comunicación. «Estoy muy orgullosa de mi legado porque he dejado un Gobierno inmaculado, sin ningún alto cargo imputado ni ninguna sombra de corrupción.
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