Roban a plena luz del día la galga que ganó el campeonato de Andalucía

Continúan los robos de galgos en España, ya sea para usarlos en carreras ilegales, cacería o como sementales para la venta de sus cachorros por hasta 600 euros si son hijos de campeones. La última víctima ha sido José María Ramírez, a quien los ladrones han robado en el municipio cordobés de Cañete de las Torre a la galga Castaña de la Huerta, de siete años de edad, que se alzó con el campeonato de Andalucía La Ina 2014-2015, así como dos hijas de la misma: Ligera, de siete meses, y Resaca de la Huerta, de dos años.

«El robo de galgos se ha convertido en una lacra. Raro el es galguero al que no le han robado un perro.

El año pasado ya me robaron a un hijo de Castaña de la Huerta. Para evitar los robos tenemos los perros en búnkeres pero no pueden estar encerrados las 24 horas del día y normalmente los sustraen cuando los sacamos unas horas para que les dé el sol. Nos han robado a Castaña a media mañana, a plena luz del día, tras romper el candado de la valla del campo donde tomaba el aire», explica José María Ramírez, propietario de Castaña de la Huerta junto con su amigo Ramón Moreno Gallardo.

«El perro que nos han robado tiene un valor económico porque es una galga campeona, pero tiene también un valor sentimental. A Castaña la tenemos desde que era pequeñita, la hemos criado, así que la vamos a echar mucho de menos», ha declarado a ABC uno de sus propietarios, a quien llegaron a ofrecerle 10.000 euros por el perro que acaban de robarle. En este sentido, indica que «los galgueros amamos a nuestros perros y no nos queremos deshacer de ellos ni cuando son campeones y nos ofrecen mucho dinero por ellos. De hecho, al dueño de Faruq de la Tata, actual campeón del España de Galgos le han ofrecido 60.000 euros por el perro y los rechazó».

Tanto Castaña de la Huerta, como su hija Resaca, están tatuadas y tienen microchip que las identifican, y su ADN está en el libro de Orígnes de la Federación Española de Galgos, por lo que tanto ellas como sus descendientes no podrán competir en pruebas oficiales, por lo que están condenadas a ser usadas sólo en carreras ilegales.

En enero también robaron a Damara de San Roque, la galga que ganó el último campeonato de Castilla La Mancha y que figuraba entre las favoritas del 79 Campeonato de España de Galgos, que se disputó ese mes en una finca de Osuna (Sevilla).