El PSOE andaluz sube el tono y exige diálogo a Pedro Sánchez sobre el modelo de Estado

La plurinacionalidad del Estado Español será de obligado cumplimiento para todos los socialistas como insiste la dirección federal del PSOE pero en Andalucía no van a cerrar el debate tan fácilmente. Cuando apenas quedan dos días para el Congreso Regional, los socialistas andaluces han dejado clara su posición. No están en contra de lo que dicta la dirección federal del partido pero no van a aceptar imposiciones sin diálogos.

Es más, el portavoz parlamentario del PSOE andaluz, Mario Jiménez, el hombre que Susana Díaz puso en Madrid durante la etapa de la gestora, exigió ayer diálogo sobre el modelo de Estado, un asunto «muy intenso y de alto nivel» como para despacharlo en una comisión del Congreso Federal como ha sido, sin apenas debate previo. En su defensa, la dirección de Pedro Sánchez argumenta que también es cierto que no hubo ninguna enmienda a la declaración de plurinacionalidad ni apenas debate en la comisión.

El reproche de los socialistas andaluces se produce después de ver los movimientos que están produciéndose dentro de su propio partido. La presidenta balear, Francina Armengol, defendió ayer el «federalismo insular», mientras que Miquel Iceta, otro importante barón del sanchismo, también defiende el hecho diferencial de Cataluña, a la par que un federalismo asimétrico, una expresión que parece sonar bien en Ferraz.

El principal argumento desde Andalucía pasa por poner de manifiesto que no hay un modelo territorial claro dentro del PSOE y eso los debilita a la hora de negociar con otros partidos políticos. La llamada Declaración de Granada, que defiende un Estado federal y que se aprobó en el anterior Congreso Federal, llevó más de seis meses de negociaciones, diálogo y acuerdo entre todos los representantes del PSOE en los territorios. El entonces secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, puso su empeño personal en llegar a un acuerdo, a una posición común entre todos los barones socialistas.

Ahora las cosas han cambiado considerablemente y el PSOE de Susana Díaz está muy preocupado sobre todo si se plantea una reforma constitucional. «Es una materia compleja que debe definirse más allá del juego terminológico y concretarse desde la coordinación que corresponde a la dirección con un diálogo tenso y profundo», decía ayer Mario Jiménez.

Un diálogo que, por otra parte, no se ha llevado a cabo y no se sabe si quiera si se va a producir.

Las palabras de Mario Jiménez suponen un paso más en esta particular batalla del PSOE andaluz. El lunes, el portavoz de Susana Díaz en el partido, Juan Cornejo, dejaba claro que la defensa del PSOE andaluz pasaba por el espíritu del 28F y la igualdad de todos los españoles vivan donde vivan. El martes, el portavoz de Susana Díaz en el Gobierno andaluz, Juan Carlos Blanco, recordaba que su Ejecutivo «defiende el principio de igualdad y solidaridaridad entre todos los territorios», y ayer, Mario Jiménez, terminaba de desvelar las cartas: No ha habido negociación y es lo mínimo en un asunto de este calado, que el partido tenga una posición común y consensuada sobre todo en el marco futuro que se avecina.

En este contexto, Pedro Sánchez acudirá el domingo a Sevilla a clausurar el congreso que va a reelegir a Susana Díaz. Hay expectación por saber cuáles serán sus mensajes, sobre todo teniendo en cuenta que está purgando a todos los susanistas de los órganos de poder del partido.