Andalucía en Fitur
Palmas y tecnología de Andalucía en Fitur para conquistar el mundo
El pabellón de la comunidad autónoma presentará una oferta basada en la tradición y avances de las empresas
El próximo miércoles, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, comandará el desembarco andaluz que un año más tomará el expositor más grande de todos los que conforman Fitur , ese gran escaparate mundial donde los principales destinos turísticos exhiben lo mejor que pueden ofrecer para atraer al viajero.
A pesar de que Andalucía lleva una década batiendo ejercicio tras ejercicio todas sus marcas, la administración regional ha vuelto a poner toda la carne en este enmoquetado asador de almas que se despliega durante cinco días en la capital del Reino. Un particular microcosmos en el que confluyen todos los agentes que tienen algo que ver con el sector, con el colofón de los curiosos que llenan el fin de semana en búsqueda de un rumbo vacacional.
Lo hace con un objetivo claro: hacer que su participación en esta feria sitúe a a la comunidad como un «destino turístico preferente» en todo el mundo y, sobre todo, que ayude a consolidar el tremendo atractivo que tiene para el turista nacional, especialmente después de que el año pasado 20,1 millones de visitantes de otras comunidades se decantaran por nuestra tierra para pasar algún día de vacaciones.
¿Cómo lo quiere conseguir? Si hablamos de números, todos van al alza en la presente edición. Para empezar, crece el presupuesto un 8,7 por ciento hasta alcanzar los dos millones de euros. Aumenta el espacio expositivo, que llega a los 5.300 metros cuadrados. Y se incrementan el número y la diversidad de actividades complementarias, que este año incluso van a llegar a la Puerta del Sol.
Los madrileños, después de los propios andaluces, son el principal público que acude a disfrutar de los encantos que ofrece la comunidad.
Este año, la gran apuesta de la Junta de Andalucía es redonda:el principal producto que se exhibirá lleva por nombre «Origen y destino», y se basa en el V Centenario de la Circunnavegación.
Origen y destino
Los detalles de la iniciativa no se desvelarán hasta el mismo miércoles, pero lo que se pretende, según adelanta Alberto Ortiz, director de la empresa pública Turismo Andaluz , no es sólo «vender» los «lugares santos» donde comenzó el gran periplo de Magallanes y Elcano, sino reconocer —y hacer que el potencial turista reconozca— la importancia de aquel hito y sepa calibrar la trascendencia del viaje que comenzara en Andalucía.
La «toma» de la Puerta del Sol consiste precisamente en eso: un juego denominado «La clave Pigafetta» en el que los viandantes podrán sumergirse en las dificultades que aquellos aventureros tuvieron que superar para culminar su hazaña.
La tradición es importante. El flamenco —fundamental en la conquista del mercado asiático— y el mundo del caballo serán los otros dos grandes atractivos que se publiciten en Fitur.
Habrá un tutorial virtual que permitirá a los asistentes aprender a tocar las palmas al ritmo de cualquier palo flamenco.
Porque, y éste será otro de los ejes de la presencia andaluza en Fitur, también se quiere sacar pecho de la tecnología y los avances conseguidos por un sector muy profesionalizado que quiere demostrar en esta feria que Andalucía no es sólo un sol, unas playas y un rico patrimonio. No todo nos ha venido dado.
Para ello, se ha convocado «Andalucía Talks », una serie de charlas donde los emprendedores exhibirán proyectos de alto nivel tecnológico desarrollados aquí. Desde una empresa que se dedica al márketing olfativo a la creadora de una app que traduce las cartas de los restaurantes, por poner sólo dos ejemplos.
Según Turismo Andaluz, la satisfacción de los empresarios —cuya zona se ha ampliado en un 20%— y el retorno que puedan obtener de su participación en Fitur es uno de los motivos fundamentales de este momentáneo «asalto» a Madrid.
«Cuando termina la feria, se hacen encuestas y el 96 por ciento del empresariado asegura que volverá a Fitur», resume Alberto Ortiz. Al turismo, nuestra principal industria, no sólo le vale la sonrisa de un concejal.
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