Educación

«No se puede hablar de inseguridad en los colegios andaluces, no la hay»

Entrevista con María del Carmen del Castillo, viceconsejera de Educación de la Junta de Andalucía

La viceconsejera de Educación reivindica que solo el 8% de los centros andaluces han registrado algún caso de coronavirus por ahora Raúl Doblado

M. M. Moguer

Se acaba de cumplir un mes desde la vuelta al cole, ¿qué balance hace del inicio del curso? ¿Está satisfecha?

El balance es positivo. Sin entrar en triunfalismos, el 92 por ciento de los centros educativos de Andalucía están libres de coronavirus. Yo querría que fuese el cien por cien, claro, pero el 92 por ciento es una cifra altísima. Además los casos son consecuencia de la vida social de los niños.

¿No se contagian en los colegios?

Los contagios se dan cuando los niños van a una comunión o tienen una comida con la familia por ejemplo. Y cuando detectamos que hay un caso positivo mandamos a toda la clase a su casa. Eso no quiere decir que todo estén malos, es una medida de precaución.

¿Cuántos centros completos han cerrado por ahora?

Son diez. Pero suelen ser colegios pequeños y se cierran más porque hay varios profesores contagiados o aislados que porque hayan enfermado niños. Además, aunque el centro esté cerrado es importante subrayar que los alumnos siguen con su actividad docente. Eso no para, solo se traslada a lo virtual. Está todo en los protocolos.

Hay organizaciones que han reclamado un protocolo único en las aulas, ¿comparte ese criterio?

No. Lo recomendable es que todos tengamos la información. Y con esa información se tomen las medidas oportunas en cada centro, que no son todos iguales. Las instrucciones pueden decir que los niños entren por varias puertas, pero hay centros que tienen diez accesos y otros solo tienen dos. Los hay que tienen comedor, aulas especiales... Cada centro tiene que adaptar las medidas.

El PSOE fue especialmente crítico con la preparación de la vuelta a clase. ¿Echó en falta más lealtad institucional de la oposición?

No hubo ningún sentido de Estado. Nosotros hemos sido muy coherentes con el Ministerio de Educación, que gestiona el PSOE. Hemos escuchado todas sus recomendaciones. Hasta cambiamos la norma sobre las mascarillas el 29 de agosto porque el 27 desde el Ministerio impusieron que las llevaran todos los niños. Esto nunca ha sido un problema educativo, ha sido siempre un problema sanitario que algunos han querido convertir en un problema sanitario.

Se les llegó a acusar de improvisación y falta de seguridad...

Sí, y de caos. Aquí se ha trabajado desde los centros hasta la Consejería de forma incansable. No hemos parado para preparar la vuelta a las aulas. El resultado es que tenemos datos muy positivos, no se puede hablar de inseguridad. No la hay.

¿Ha habido rebeldía entre los alumnos con el uso de las mascarillas?

No, los profesores nos dicen que los niños lo han asumido. Fíjese que nos ha costado más con los adultos que con los niños.

Hubo padres que dijeron que no iban a llevar a sus hijos a clase por miedo a contagios, ¿se ha extendido esa postura?

No hay percepción de que se haya producido más absentismo y eso que los inspectores tienen un apartado específico para reflejar ausencias de este tipo. Además, a los padres les dijimos que seríamos comprensivos con faltas por situaciones de riesgo con justificante médico. Pero aún así no hay problema de este tipo.

Ahora llegará la gripe, ¿estén preparados?

Sanidad está trabajando en ello. Tenemos reuniones semanales con Salud pero de todos modos la gripe es más grave en personas mayores que en niños. De momento no hay una previsión específica para la campaña de la gripe.

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