«Habrá erasmus universitarios iberoamericanos»
Entrevista con Rebeca Grynspan, Secretaria General Iberoamericana
Grysnpan, de visita esta semana en Andalucía, viene trabajando en una vieja idea para hacerla realidad. El intercambio entre científicos y estudiantes en los 22 países que componen su ámbito de influencia, la Conferencia Iberoamericana. Una especie de erasmus iberoamericanos que facilitaría la movilidad académica.
¿Cómo se llamarían esos erasmus?
Campus iberoamericanos.
¿Hay ya algunas universidades andaluzas interesadas?
Sí, precisamente tenemos ya acuerdos con la Universidad Internacional de Andalucía y la Universidad de Cádiz.
Puede explicar para qué sirve el Observatorio de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático de La Rábida, en Huelva.
Este es el primer observatorio que estudia lo que está pasando en este campo en todos los países iberoamericanos. De esta forma cambiamos experiencias y conocimientos que nos preocupan sobre temas específicos. No hay ninguno parecido como este.
¿Cree que esta forma de apostar por proyectos concretos en ciertas autonomías es una forma de potenciar la Conferencia Iberoamericana? Dicho de otra manera, si fallan los países, descendamos a las regiones.
No. Yo no lo pondría de esa manera. Sí de esta: o los objetivos de desarrollo sostenible bajan al territorio o no serán. Por tanto los gobiernos regionales tienen que ser parte de la solución. El espacio iberoamericano tiene que incorporar de una manera más decidida a los ejecutivos subnacionales. Así lo demuestra el Foro de Gobiernos Locales y el de Ciudades Capitales Iberoamericanas.
El presidente de la Junta le ha ofrecido celebrar un foro de regiones.
Sí. Si se celebra, Moreno Bonilla nos ha ofrecido Sevilla. Le dije que la idea me pareció interesante y que tendríamos que canalizarla por conductos oficiales.
¿No cree que la Agenda 2030 de desarrollo sostenible se ha quedado obsoleta? ¿No es más realista hablar de la agenda 2021 para salir de esta crisis del Covid?
Las dos cosas son ciertas. Tenemos que dedicarnos a la emergencia, pero sin dejar de lado una economía mucho más verde y más azul, con el talento, la innovación y la creatividad recogidos en la agenda 2030.Además, esta crisis conllevará un mundo con más pobreza y más desigualdad.
Usted es hija de inmigrantes polacos de ascendencia judía. ¿No le parece como un milagro la mezcla de culturas producidas en Iberoamérica?
A mí ese mestizaje tan rico me parece maravilloso. No puedo dejar de estar agradecida que mis padres pudieran llegar a un país, Costa Rica, que les permitió criar a sus hijos con respeto y dignidad. Una de las frases que nosotros usamos mucho es que estamos unidos en la diversidad.
¿Canarias y Andalucía son las regiones donde se siente más iberoamericana?
A veces hasta cuando les oigo hablar me pregunto si no estoy en el Caribe. En Cádiz me traslado a Cartagena o La Habana. Aquí nos sentimos como en casa.
¿Iberoamérica, Hispanoamérica o Latinoamérica?
Hispanoamérica somos los que hablamos español. Latinoamérica son todos los países, desde el Río Grande hasta la Tierra del Fuego. Iberoamérica son todos los países que hablamos español y portugués de Latinoamérica y Europa.
¿Se está perdiendo la batalla entre hispanistas e indigenistas?
No. Hacer esta división es simplificar una situación que no podemos aceptar. Somos el resultado del mestizaje. Lo que sí es muy importante que en el siglo XXI superemos la marginalidad en la que muchas poblaciones indígenas se han mantenido.
¿Se escucha aún hablar de España como madre patria o eso se ha perdido?
A veces oímos mucho esa expresión todavía. Pero si me permite una reflexión, en la cumbre que se hizo en Cádiz en el 2012 fue el acuerdo de la renovación. Se presentó al año siguiente en Panamá por Ricardo Lagos. Yo defiendo unos países más simétricos y una relación más horizontal. Madre patria tiene un origen histórico, lo cual no debería conllevar una relación a mi entender vertical con España. Eso iría en contra del acuerdo de Cádiz de 2012.
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