Medio Ambiente

Los ecologistas vuelven a la carga contra España por no proteger Doñana

WWF exige al Gobierno y a la Junta de Andalucía que «dejen de ignorar las recomendaciones» del Consejo de Europa

Uno de los pozos clausurados en el año 2016 en el término de Lucena del Puerto (Huelva), en el entorno de Doñana EFE

S.A.

WWF denunciará este miércoles 24 de julio ante una misión del Consejo de Europa que visitará Doñana el incumplimiento por parte de España de las condiciones y recomendaciones establecidas como condición para renovar el diploma europeo para las áreas protegidas al Parque Nacional de Doñana.

Así, la ONG expondrá su preocupación a la delegación visitante por las «graves amenazas» en el entorno de Doñana, como la sobreexplotación del acuífero, la disminución de los caudales de agua a la marisma, la reapertura de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) o el almacén permanente de gas.

El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, asegura que España «no está cumpliendo su compromiso con los organismos internacionales que velan por la protección de los tesoros naturales de nuestro planeta», y exige al Gobierno y a la Junta de Andalucía que «dejen de ignorar las recomendaciones de estos organismos y asuman de una vez por todas» su responsabilidad para defender este enclave.

La ONG recuerda que, en septiembre de 2010, el Consejo de Ministros del Consejo de Europa aprobó la renovación del Diploma Europeo para las Áreas Protegidas al Parque Nacional de Doñana hasta septiembre de 2020.

Los expertos del Consejo podrán comprobar este miércoles y jueves que España no ha cumplido ninguna de las dos condiciones

Como condición para su renovación, el Consejo estableció dos condiciones y siete recomendaciones que debían cumplirse por las autoridades españolas. Pero WWF denuncia que, nueve años después, los expertos del Consejo podrán comprobar este miércoles y jueves que España no ha cumplido ninguna de las dos condiciones y solamente ha logrado una de las recomendaciones.

De este modo, en los últimos diez años han disminuido los recursos materiales, humanos y económicos de Doñana y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Esto conlleva a no renovar el Diploma, sino se eliminan las amenazas en el entorno natural que afectan a sus valores en la actualidad y comprometen su futuro.

En concreto, WWF explica que solo se ha cumplido parcialmente la primera condición, relativa al dragado del Guadalquivir puesto que la actuación de la organización ante el Tribunal Supremo, la Comisión Europea y Unesco, ha obligado a España a dar marcha atrás con el proyecto de profundización presentado en 1999 por la Autoridad Portuaria de Sevilla.

Aun así, queda comprobar que el próximo Plan Hidrológico del Guadalquivir para el periodo 2021-2027 no incluirá este proyecto y, en todo caso, añade que aún no se han puesto en marcha las medidas para recuperar el Guadalquivir, tal y como han pedido los organismos internacionales, los científicos e incluso el propio Tribunal Supremo en su reciente sentencia.

La segunda condición, relativa a la calidad y la cantidad del agua en este espacio natural que es uno de los mayores humedales de Europa, está en una «situación crítica».

Nuevos regadíos ilegales

La organización insiste en que el acuífero que sustenta a las marismas del espacio natural lleva años con un mal estado cuantitativo y cualitativo y lamenta que, sin embargo, siguen creciendo nuevas hectáreas de regadíos ilegales que siguen bombeando agua sin permiso en el entorno de Doñana.

WWF lamenta que las administraciones responsables «no son capaces de poner fin a este desastre ambiental» además de que los procedimientos administrativos para cerrar pozos se alargan en el tiempo y añade que los partidos políticos apoyan el uso ilegal del agua ya que buscan cambiar la normativa para amnistiar regadíos ilegales.

Asimismo, denuncia que la Administración central sigue sin tener en cuenta los efectos del cambio climático, ya que ha aprobado un nuevo trasvase de agua que creará «falsas expectativas a los ilegales» y que ya ha generado «un efecto llamada para la creación de nuevos regadíos».

De hecho, añade que la mala situación ha obligado al Ministerio para la Transición Ecológica a declarar que el acuífero está sobrexplotado y se encuentra en una situación «casi irreversible» que obliga a aplicar «disposiciones excepcionales que permite la legislación».

«Tomar esta medida es lo correcto, pero no es un éxito, sino la demostración más palpable del fracaso de la gestión del agua en Doñana. Es urgente abordar una gestión sostenible del agua y el territorio del entorno de Doñana para poder asegurar y apoyar la gestión que se lleva a cabo dentro de los límites de esta área protegida», concluye la ONG.

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